Durante el torneo se han ganado el calificativo de la banda de Nowitzki , en referencia a la dependencia que ha mostrado Alemania del juego del alero de los Dallas Mavericks. Pero también porque se ha convertido en el equipo con menos asistencias de todo el torneo, lo que indica un exceso de individualismo en la cancha.

Nowitzki, que ha llegado al torneo en un momento bajo de forma, no cuenta con nadie que le guarde la espalda como ha sucedido en otros torneos como los exazulgranas Femerling y Okulaja y los exteriores Garrett y Greene.

El alero alemán pelea por el título de máximo anotador del torneo --promedia 24,3 puntos--, pero solo hay otro jugador que supere la decena de puntos: es Okulaja (10,3 puntos), mientras en España hay cuatro (Pau Gasol, Rudy, Navarro y Calderón). Pero Alemania, actual subcampeona (que ya eliminó a España hace dos años en las semifinales del Europeo de Serbia), es siempre un peligro al contar con un referente como Nowitzki y, en especial, porque ayer aparecieron jugadores como Herber y Hamann que le devolvieron la imagen del colectivo.

"Estamos muy contentos por llegar a los cuartos y por cómo conseguimos recuperarnos de la derrota contra Eslovenia, cómo jugamos con carácter. Estoy muy orgulloso de mis jugadores", explicó el seleccionador Dirk Bauermann, que no tuvo reparos en elogiar a la selección española. "Para mí no hay un reto más grande que jugar ante España. Son los campeones del mundo. Si hacemos una buena defensa tendremos alguna oportunidad. Tiene un equipo y entrenador muy buenos, pero no tenemos miedo", subrayó.

"Pelearemos por la victoria, pero España es la gran favorita del torneo y lo ha demostrado hasta ahora", aseguró Nowitzki, que sumó 15 puntos, pero con 5/19 en tiros.