Conor Mc Gregor ya es inmortal. Exactamente a las 7:30 de la madrugada de este domingo, la superestrella irlandesa del Ultimate Fighting Championship (UFC) consiguió un hito histórico sobre el octógono del Madison Square Garden de Nueva York al arrebatar el cinturón de los pesos ligeros (70,3 kilos) a Eddie Álvarez y sumarlo a su anterior cinturón del peso pluma (hasta 65,8 kilos) en una pelea lo que los medios de comunicación de Estados Unidos calificaron como el ‘combate del siglo’.

"La diferencia con los demás luchadores está en que mientras ellos piensan en mí, yo pienso en hacer historia", había vaticinado ‘El Profeta’ momentos antes de conseguir una hazaña inédita, la de coronarse campeón en dos categorías al mismo tiempo, en los 23 años exactos desde la fundación del torneo más importante del mundo en las Artes Marciales Mixtas (MMA).

CLEMENCIA Y PRUDENCIA

Un zurdazo demoledor, seguido de dos golpes cruzados a la velocidad de la luz, enviaron a Álvarez directamente al suelo donde Mc Gregor lo continuó castigando hasta que el árbitro, en un gesto de clemencia y prudencia, decidió poner fin a la tortura decretando la victoria por ‘knock-out’ técnico.

Apenas un minuto y 56 segundos después de iniciarse el segundo ‘round’ (las defensas del cinturón se deciden en cinco ‘rounds’ de cinco minutos) Mc Gregor puso fin a una pelea que dominó desde los primeros compases llegando a conseguir dos ‘knock-down’ (derribos) en el primer asalto. Ya en el segundo, consciente de que la lucha estaba de su lado, el irlandés de 28 años disfrutó provocando a su rival y aprovechando sus envestidas para conectar sus letales contraataques con precisión milimétrica.

RIVAL SUPERADO

Desesperado por la enorme eficiencia de su rival, el norteamericano intentó sin éxito llevar al europeo contra las rejas. Un último esfuerzo que únicamente consiguió mermar aun más sus fuerzas y entorpecer sus reflejos en el momento más crítico del combate. Apenas diez segundos después de librarse de Álvarez, ‘The Notoriuos’ puso fin a la pelea y a cualquier debate posible.

"¿Donde está mi segundo cinturón? Que alguien vaya al vestuario y me lo traiga. Acabo de ganar uno y ya me quieren robar el otro", declaró Mc Gregor con su habitual incontinencia verbal ante la mirada incrédula del excampeón Álvarez que tuvo que aguantar el posado del nuevo y flamante campeón sobre la reja del octógono, sendos cinturones y la bandera de Irlanda.

LUJO EN LA PRESENTACIÓN

Pero lo cierto es que ya nadie puede cuestionar el talento del luchador más lucrativo de la historia del UFC. El irlandés no es solamente la figura más popular del mundo del combate en estos momentos, sino que se ha convertido en un auténtico icono en su país y un referente de la moda en los Estados Unidos. No en vano, Mc Gregor gastó 12.000 dólares por cada uno de los trajes a medida que lució para la promoción del UFC 205.

Un día antes de su épica victoria, el bicampeón se permitió el lujo de homenajear al boxeador Joe Frazier al vestir un abrigo de visón blanco, a conjunto con un jersey de cuello alto rojo, como el que lució el púgil en la víspera de su gran combate contra Muhammad Alitambién en el Madison Square Garden en enero de 1974.

EXCENTRICIDADES

Si hasta ahora las excentricidades de Mc Gregor le habían valido una fama notable de fanfarrón y arrogante, ya nadie le podrá discutir que toda su chulería tenía un fondo de realidad. Le pese a quien le pese,Conor Mc Gregor ya es el mayor luchador de todos los tiempos en el mundo del MMA.

Quizás sea por ello, y porque el irlandés es insaciable a la hora de buscar retos al nivel de su ego, que la posibilidad de un combate contra la superestrella del boxeo Floyd Mayweather (campeón en cinco categorías) esté más cerca que nunca. Mc Gregor ya es inmortal, pero resulta demasiado tentador comenzar a vislumbrar que su verdadero ‘combate del siglo’ todavía esté por llegar.