No viajará ni siquiera a Burgos, aunque podría incluso hacerlo dadas las primeras sensaciones. Jelany McCoy participó ayer con el Cáceres en el primer entrenamiento con el grupo desde que causó baja, hace más de un mes y medio, y fue operado en Valladolid, y la experiencia resultó positiva.

Los problemas de espalda del pívot parecen haber remitido definitivamente con la artroscopia que se le practicó por personal médico de confianza del entrenador, Gustavo Aranzana. Ayer, en la vuelta al trabajo, aunque no al mismo ritmo que el resto, McCoy no se resintió.

"Me he encontrado muy bien. He hecho lo que he podido. Tengo muchas ganas de volver al equipo, aunque sea etapa por etapa, poco a poco". McCoy se pronunciaba así tras entrenar y, si no hay problemas añadidos, reaparecerá en casa ante el Girona, justo en ocho días.

A BURGOS El equipo viaja al mediodía hacia Burgos, donde mañana (21.00 horas) disputa el encuentro cumbre de la jornada en la LEB Oro. Pese las buenas sensaciones, no ha habido dudas: el estadounidense se quedará en casa, ya que ni siquiera se le quiere forzar para un largo viaje en autobús. Y todo ello, pese a que el entrenador del Burgos, Andreu Casadevall, ya había pronosticado que el ´5´ del Cáceres sí estaría en este encuentro.

Sí estará Koffi, del que se espera que siga evolucionando en positivo. El jugador, que llegó tras la baja de McCoy, finaliza su contrato tras el encuentro ante el Girona. En principio, no hay una decisión tomada sobre si se le renovará, aunque no se esté especialmente satisfecho con su tono físico tras una grave lesión.

El resto está perfectamente después de una semana especialmente plácida tras encadenarse la cuarta victoria consecutiva ante el Lleida el domingo. El excelente estado de forma del equipo en general hacen presumir un encuentro equilibrado en el que los extremeños pueden tener opciones de salir al final airosos en un duelo muy especial.