El australiano Robbie McEwen, del Davitamon Lotto, ganó el primer pulso directo entre los grandes velocistas y se adjudicó la segunda etapa del Tour disputada entre Obernai y Esche sur Alzette, en Luxemburgo, por delante de Tom Boonen, mientras que el noruego Thor Hushovd (Credit Agricole), recuperó el maillot amarillo que perdió en Estrasburgo. En una jornada emocionante por la lucha por el amarillo, la gloria fue para el veterano McEwen, de 34 años, con nueve participaciones en el Tour y otras tantas victorias de etapa, además de dos maillots verdes, en 2002 y 204.

Un hombre valiente en las rectas de llegada, considerado un "kamikaze" porque arriesga siempre a tope, al límite de la ley. Batió al campeón mundial, el belga Tom Boonen, al noruego Hushovd y al español Oscar Freire, que entró cuarto en pugna con los mejores. Gracias a los ocho segundos de bonificación, Hushovd recuperó la prenda de líder que cedió a Hincapie en la primera etapa, después de sufrir una herida en el brazo.

La etapa que acabó en la centenaria ciudad de Esche aportó un interesante episodio quijotesco con dos españoles como protagonistas, el vizcaíno Aitor Hernández (Euskaltel) y el cántabro David de la Fuente (Saunier), que salieron disparados apenas el director de la carrera había levantado la bandera de inicio.

Lograron la máxima renta, de 11.20 minutos, en el km 35, con el pelotón aún desperezándose y planteándose cómo afrontar la travesura del par de españoles. El Discovery del efímero líder se puso el mono de trabajo y lanzó a la masa a velocidad más apropiada para una etapa del Tour. El Quick Step, Credit y Davitamon se dieron por aludidos y se pusieron a dar relevos, pensando que los pasos intermedios bonificados podrías dar o quitar el maillot amarillo.