El vestíbulo del futurista hospitality de McLaren está escoltado por dos salones simétricos. Se llaman Silverstone y Hockenheim; Inglaterra y Alemania; un guiño al reparto de fuerzas en McLaren-Mercedes o McLaren y Mercedes. Peter Whitmarsh, el director técnico, encarna el poder inglés; Norbert Haug, vicepresidente de Mercedes, el alemán. Y no hace falta repasar muchas declaraciones para ver que las mayores alabanzas a Lewis Hamilton llegan por parte del rubio ejecutivo británico, y los mejores elogios a Fernando Alonso, de boca del corpulento alemán.

Ron Dennis, el jefe, dijo el jueves por la noche que todo iba de maravilla en el seno de su escudería y desmintió que se viviera en tensión. No todo el mundo le creyó. Luis García Abad, el mánager de Alonso, optó en Malasia por seguir la carrera desde el motorhome de Renault a la vista de que durante el GP de Australia todo eran gritos en favor de Hamilton en el camión de McLaren. Pero fue solo un gesto.

Desde Bahrein, de nuevo participa de las carreras junto al equipo inglés. Lewis Hamilton y Fernando Alonso desmienten cada fin de semana de gran premio que existan tiranteces en su relación. "Creo que la relación entre Fernando y yo está mejorando; ya nos estamos entendiendo", dice Hamilton.

El jefe se defiende

Dennis cargó el jueves contra la prensa inglesa. "Me hace gracia que algunas revistas digan que hay un conflicto en el equipo", comentó. "Si uno está capacitado para leer el lenguaje corporal, la forma en que compiten jugando en los videojuegos y todas esas cosas, uno se da cuenta de que sí, son competitivos y quieren ganar, pero no en detrimento de la relación que tienen entre ellos o de la relación dentro del equipo".

Dennis intenta preservar a la escudería de la influencia exterior y, al tiempo, decidir el rol de cada piloto. Alonso trabaja en su coche con un grupo de ingenieros capitaneado por Christian Slade, mientras que Hamilton hace lo mismo en un grupo liderado por Phil Prew. Prueban neumáticos y reglajes, afinan el coche y proponen una estrategia de calificación y paradas en boxes, una información que ponen cada día sobre la mesa en las reuniones.