Tiene 24 años y es una de las nadadoras más carismáticas del equipo ruso. Yulia Efimova se colgó la medalla de plata en Río, en lo que para ella suponía una reivindicación después de que el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) limpiara su nombre y lo quitara de la lista de deportistas tramposos vetados en los Juegos por el dopaje generalizado en Rusia.

Efimova se enteró poco antes de la ceremonia de la inauguración de que podía competir. Pero el público no se lo perdonó, sobre todo la gradería ocupada por aficionados estadounidenses, que la abuchearon en la final de 100 braza, en la que se impuso Lilly King, con nuevo récord olímpico, Efimova fue segunda y tercera la estadounidense Katie Meili.

Si el ambiente en las gradas ya era caliente y la carrera fue una lucha a muerte, lo que sucedió luego añadió tensión. Después del podio, las norteamericanas se abrazaron y Efimova, que rompió a llorar al salir del agua, se quedó a un lado observándolas. Después tuvieron que compartir la conferencia de prensa, en la que el tema principal fue el dopaje.

La ganadora criticó a la rusa por alzar el dedo en señal de victoria después de ganar en la semifinal. "Estás moviendo tu dedo diciendo número uno, pero te han pillado un par de veces con positivos", recordó la nueva campeona olímpica. "Si es lo que piensa que necesita para poder competir, es decisión suya. Yo estoy aquí para competir limpia por EEUU".

Efimova admitió que no había podido dormir en el último mes, esperando a conocer si podía competir en Río y reconoció en inglés que "había cometido errores", pero se quejó del tratamiento de la información por los medios. Después, cuando le preguntaron qué opinaba de que no la felicitaran sus rivales, volvió a expresarse en ruso, para afirmar: "Entiendo perfectamente a los atletas que no lo hacen".

Efimova estaba en la lista de los malditos por los dos positivos de su carrera. El 31 de octubre del 2013 se descubrió en su orina la presencia de un suplemento anabólico prohibido. Ella reconoció que lo tomaba pero que lo hacía sin ánimo de mejorar el rendimiento. También dio positivo con el famoso Meldonium, pero como hizo uso del fármaco antes de que el 1 de enero de este año entrara en las listas prohibidas se le perdonó.

Michael Phelps apoyó la actitud de Lilly King. "Creo que la gente debería hablar más alto del tema. Lilly acierta", apuntó para mostrar su admiración por su joven compatriota. "Es muy triste que en el deporte, no solo en natación, compita gente que ha dado positivo".