Llevaba casi dos meses arrastrando fuertes dolores en la cadera sobre los que nadie en Cáceres terminaba de encontrar una explicación. Pero ha sido viajar a Valladolid para visitar al jefe de los servicios médicos del Blancos de Rueda, Javier Alonso, para que Carlos Cherry empezase a ver la luz. Según informa el Cáceres Creativa, el base andaluz padece una bursitis en la cabeza del fémur que se empezó a solucionar ayer mismo con una pequeña intervención que liberase el líquido sinobial que se estaba reteniendo. Además, está tomando antiinflamatorios.

Cherry, que únicamente pudo estar seis minutos en pista el pasado domingo en Pamplona, parece haberse quitado un importante peso de encima. En medio de una cierta euforia --la situación se complicaba en la plantilla con David Mediano como único base puro y Pablo Movilla como ayuda-- se llegó a afirmar desde el club que hoy entrenaría "sin dolor". También se da por hecha su participación en el choque del próximo viernes ante el Alcázar.

Es la segunda vez esta temporada, que se sepa, que el Cáceres, por mediación de su entrenador, Gustavo Aranzana, requiere de la ayuda del cuerpo médico del Blancos de Rueda Valladolid. En la ocasión anterior, el paciente fue Jelani McCoy.