Dicen que hasta el bingo del Cacereño pierde dinero, y que por ello Félix Campo ha tenido que poner de su bolsillo para pagar a los empleados. Es, pues, un buen momento para que algunas de las opciones de venta que tiene sobre la mesa el presidente verde fructifique. La mejor, en principio, es la de la empresa Forma, sin duda la firma que más apoya al deporte en Extremadura. Su gerente, en su permanente estado de euforia con respecto al futuro de todo aquello que le afecta, ya me ha asegurado en más de una ocasión, la última en Navidades: "tío, que voy a comprar el Cacereño". Por la experiencia periodística acumulada a lo largo de los últimos años, con varias operaciones frustradas a última hora, le he expresado mi escepticismo, repetido en este medio en más de una ocasión. Juan Luis Pacheco, el dueño de Forma, es un tipo serio, volcado en el deporte como pocos, insisto, y la sociedad caería en buenas manos. Es, pues, el momento de dar el paso de una vez.