El Tenerife afronta la cita de esta tarde en Almendralejo en su mejor momento de la temporada después de lograr siete de los últimos nueve puntos en liga, que le han dado un balón de oxígeno en la tabla, y tras la moral insuflada por su buen papel en la Copa del Rey, alcanzando los octavos de final.

Este buen arranque de 2020 ha provocado además una mayor confianza de la grada en los planteamientos de Rubén Baraja, que aterrizó algo cuestionado a la isla, pero que ha fortalecido la seguridad defensiva de un equipo que está siendo muy competitivo en las últimas jornadas.

Para el partido de este sábado en Almendralejo, Baraja ha citado a 19 jugadores. La baja más significativa es la del portero Dani Hernández, que estaba siendo titular en los últimos encuentros, aunque su lesión en el partido ante el Sporting lo ha dejado fuera de combate. Su puesto lo ocupará Ortolá, un portero que también es de garantías. La otra baja es la de Bermejo, que lleva varias semanas lesionados. A favor está la recuperación del delantero argentino Miérez, que ha entrado en la lista.

Cuando a Baraja le preguntaron por el hecho de ser un partido de cuatro puntos, el técnico blanquiazul respondio que «yo firmo sumar los tres puntos, independientemente del golaveraje. La categoría está tan igualada que está claro que hay que mirarlo todo, pero el objetivo es competir y tener opciones de ganar.

La última visita del Tenerife a Almendralejo se saldó con triunfo azulgrana por 1-0 con gol de Kike Márquez. También ambos equipos afrontaban el pasado año el partido en situaciones muy comprometidas de la tabla. Para el Tenerife volver a Almendralejo siempre es especial, pues fue aquí donde lograron su primer ascenso a Primera en los años 60.