La plantilla del Cacereño está cerrada tras la incorporación ayer del centrocampista Nacho Méndez, pero desde el club aún buscan un fichaje más: el césped del Príncipe Felipe. Su mal estado no es ninguna novedad. Es, desde hace ya muchos años, el gran hándicap contra el que tiene que pelear el equipo. «Más que el Plasencia, el Don Benito, el Coria o el Azuaga, el gran rival a batir por el Cacereño es nuestro terreno de juego». Así de categórico fue ayer José Luis Tamargo, director deportivo de club, que reconoció que en breve se empezará a trabajar para recuperarlo al menos hasta final de temporada, momento en el que «habrá que levantarlo, algo que no se ha hecho nunca».

El pasado sábado durante la reunión con los aficionados Álvaro López, máximo responsable de IQ Finanzas, adelantó que en «15 o 20 días» se empezará a trabajar para mejorar algunos aspectos básicos del Príncipe Felipe: césped, luz, agua, la torreta que falta... Ayer, Tamargo contó que se están estudiando medidas para que el campo esté al menos un mes sin uso y poder así acometer los trabajos de mejora. «Estamos todos de acuerdo, Álvaro [López] está de acuerdo en que hay que invertir y por lo tanto ese es ahora mismo el primer objetivo».

ENTRENAR EN PINILLA / Lo primero es dejar de usarlo en los entrenamientos. «Quiero tener una reunión con el presidente de la Federación Extremeña, Pedro Rocha, para que nos dejen las instalaciones de Pinilla [campos Manuel Sánchez Delgado] para entrenar». La temporada pasada muchos de los entrenamientos eran en los campos federativos. Esta medida podría obligar al Cacereño a dejar de entrenar por las tardes, como hace ahora, y pasar a hacerlo por las mañanas por la elevada demanda de los campos de Pinilla.

Lo segundo, no jugar partidos. En este punto se va a tratar de invertir el orden de algún encuentro (es decir, jugar en la primera vuelta a domicilio y en la segunda en casa). Si no es posible, el Cacereño estudia incluso la posibilidad de disputar uno o dos partidos en un campo que no sea el Príncipe Felipe. «Pinilla o algún campo que esté cerca y cuyas características nos vayan bien», dijo Tamargo, que insistió en que lo importante «es dejar descansar el césped al menos un mes» para acometer un tratamiento de recuperación.

‘LA MESETA’ / A la vez que se recupera el terreno de juego del Príncipe Felipe, también se quiere mejorar el campo de arriba, conocido como ‘la meseta’ y que durante muchas temporadas ha servido al Cacereño como campo de entrenamiento. «Estamos hablando con empresas para que nos den presupuesto», explicó ayer Tamargo, que dijo además que son más las cosas que se quieren hacer en el estadio «que iremos contando poco a poco». De momento se ha realizado una limpieza integral de las gradas.

El césped es la principal necesidad (al menos en lo deportivo), pero no la única. Reenganchar el estadio a la redes eléctrica y de agua (ahora funciona con un grupo electrógeno y un pozo) es otro de los aspectos que se espera solucionar en breve.