ILLESCAS URBAN 78: Charquero (8), Yáñez (1), Jiménez (7), Moore (8), López (-) --cinco inicial-- Virgil (10), Juan López (8), Lyons (11), Juanín (3) y Joe Alonso (22).

CACERES 2016 86: Brown (13), Poves (5), Bravo (2), Guaita (15), Williams (13) --cinco inicial-- Bellas (5), English (12), Moss (9), Sanguino (2) y Panadero (10).

MARCADOR POR CUARTOS: 18-22, 34-47 (descanso), 57-62 y 78-86 (final).

INCIDENCIAS: Segundo partido de pretemporada del Cáceres 2016.

Mejora el Cáceres 2016 en su curso de la pretemporada. La imagen que ofreció en el amistoso disputado ante el Illescas Urban (78-86) invita al optimismo y tapa las deficiencias ofrecidas en el partido del pasado sábado en casa ante el Villa de Los Barrios.

Con una semana más de rodaje y la presencia de Rod Brown y Diego Guaita --ambos se perdieron el primer partido de preparación--, el Cáceres 2016 ha ganado consistencia. Ayer fue capaz de derrotar al Illescas, un rival con el que el morbo no pasa desapercibido, ya que fue el conjunto manchego el que apartó a los cacereños en las semifinales de la Final a Cuatro de Cáceres y el que finalmente ganó en la pista el ascenso a la LEB Oro.

El partido tuvo un arranque igualado e incluso, los de Manuel ´Piti´ Hurtado llegaron a ir por detrás en momentos puntuales en el electrónico. Brown, con siete puntos casi consecutivos, lideró la recuperación cacereña. La ventaja fue ampliándose paulatinamente hasta alcanzar los 15 puntos de ventaja y al descanso el electrónico era bastante favorable (34-47).

Hasta el descanso, Harper Williams y Guaita se mostraban atentos en el rebote y además English, con 8 puntos en su cuenta, era una de las referencias en el juego de ataque. Todos estaban enchufados y cada uno de los jugadores cacereños que saltó al parquet logró anotar.

Tras la vuelta de vestuarios, el partido mantuvo la misma línea, aunque las diferencias fueron recortándose. Sobre todo en el último cuarto, los cacereños se complicaron seriamente (76-77, a 1.50 para el final), pero la mayor experiencia de los visitantes terminó siendo la clave para desnivelar el duelo.