Mireia Belmonte ya no está sola en la cima. En el cuadro de honor de la natación española aparecerá a su lado, a partir de ahora, Melani Costa Schmid, una mallorquina de 24 años que es la nueva subcampeona mundial de los 400 metros con todo merecimiento.

En una soberbia carrera, en la que voló sobre la piscina del Sant Jordi (rebajó en cuatro segundos el récord de España que poseía Mireia Belmonte entre las series de la mañana y la final), Melani Costa solo cedió ante el nuevo fenómeno de la natación, la estadounidense Katie Ledecky, de 16 años.

Ledecky nadó en 3.59.82 minutos, amenazando durante los 300 primeros metros el récord mundial de Federica Pellegrini, conseguido en el 2009 con los bañadores textiles, ahora prohibidos (2.59.93). Costa acabó con 4.02.47 y tercera fue la neozelandesa Lauren Boyle (4.03.89). La gran sorpresa fue la séptima plaza de la campeona olímpica Camille Muffat, que acabó fuera del podio.

La medalla de Melani Costa es la segunda que consigue la natación femenina española en un Mundial tras la de la rusa nacionalizada Nina Zivanevskaia en los 50 espalda en Barcelona 2003.

EN LA ELITE "Es una plata que me sabe a oro porque en la vida pensaba que la pudiera lograr", exclamó Melani nada más salir del agua, extasiada de felicidad, casi incrédula por una conquista que la instala en la élite de forma definitiva y que redondeó una buena jornada para la natación española, con la clasificación de Mireia Belmonte para la final de hoy en la prueba de los 200 estilos.

"Lo que ha hecho Melani es increíble, es la hostia", reconoció el director técnico de la federación, José Antonio del Castillo, que la entrena también desde hace poco más de un año desde que regresó de los Juegos de Londres, frustrada por dos novenos puestos en los 200 y 400 metros, que la dejaron a las puertas de la final, y que convirtió en un nuevo leiv motiv en su carrera.

No se presentaba Melani en Barcelona 2013 sin credenciales. El pasado diciembre se proclamó campeona del mundo del 400 y logró la plata en el 200 en los Mundiales de piscina corta en Estambul. Desde sus inicios había flirteado con dar el salto a la élite.