El estadio del Alavés, Mendizorroza, será este sábado (13.00 horas) la prueba de fuego para el gran momento del Madrid, que visita una cancha complicada, en la decimoquinta jornada de Primera División, en la que salió derrotado la temporada pasada con un gol en el descuento.

El crecimiento continuo del Madrid de Zinedine Zidane, la imagen repleta de autoridad mostrada, pese al empate final (2-2) ante el PSG, busca continuidad en la visita a Mendizorroza donde el técnico madridista realizará ajustes en su once. Alguno obligado por la ausencia de Hazard, que ve cortado su mejor momento por una dura entrada que le deja fuera de combate por diez días.

La idea que maneja Zidane es introducir pequeños retoques en cada línea del campo. La posibilidad de minutos para Areola en portería. En defensa todo apunta al descanso de Varane y la oportunidad a Militao que no juega un minuto desde la derrota en Mallorca que hizo reflexionar a todos, el 19 de octubre, y tan solo ha participado en cuatro encuentros en la temporada con un protagonismo menor al esperado en su fichaje.

En la medular Modric volverá a ser titular tras exhibirse frente a la Real Sociedad y volver a la suplencia en Liga de Campeones. El crecimiento sin techo de Valverde ha cambiado el orden establecido y se ha convertido en imprescindible para Zidane. Recibiría descanso de inicio si no se mantiene el sistema con cuatro centrocampistas y se vuelve al tridente ofensivo para la entrada de Bale de titular casi dos meses después.

El ataque será modificado por Zidane salvo su gran referente, un Benzema en racha goleadora y auténtico referente. Junto a la entrada de Bale incluso puede ser Vinicius novedad. Zidane cierra la puerta de salida en forma de cesión en el mercado invernal y no está descartada su titularidad ante la baja de Hazard en banda izquierda. Pasaría de la grada a jugar, como ha ido ocurriendo en una continua perdida de protagonismo, y con una necesidad imperiosa de marcar. Su pulso es con Rodrygo que aspira a ser quien complete el tridente.

Llevaba diez años sin perder el Madrid en Vitoria, con cuatro victorias consecutivas en las últimas Ligas, hasta que el pasado curso cayó derrotado con un tanto de Manu García en el tiempo añadido. Ahora, acude dispuesto a cumplir con sus deberes y esperar el enfrentamiento de sus rivales directos por el título, Barcelona y Atlético en el Metropolitano, este domingo a las 21.00 horas.

El Alavés es uno de los mejores equipos como local, gracias a los pocos goles que recibe y a la poca cantidad de puntos que cede a sus rivales en un feudo que en esta ocasión vivirá una gran fiesta y que copará unas gradas que alentarán al conjunto albiazul para intentar repetir la victoria.

Otros tres partidos se juegan hoy: Real Sociedad-Eibar (16.00), Mallorca-Betis (18.30) y Valencia-Villarreal (21.00).