El director técnico del Femenino Cáceres, Ernesto Sánchez, es taxativo a la hora del análisis. "Menos mal que perdimos. Si llegamos a ganar, no sé qué hubiera ocurrido". Sánchez, que fue uno de los 19 expedicionarios del club extremeño en el campo, espera que "haya una sanción ejemplar" hacia la entidad andaluza, al tiempo que agradece la solidaridad del fútbol extremeño, empezando por el del Santa Teresa, de Primera División, "que cuando estaba en nuestro grupo ya tuvo problemas allí".

El Femenino Cáceres lamenta que jugadoras "de 15 años" hayan asistido a unos incidentes de este calibre. "Nunca hemos tenido nada con nadie. Siempre dicen que somos un equipo que juega bien, jovencito, sin más". Lo que más molesta al club extremeño es que "no hemos tenido ni siquiera una disculpa de la gente del Naranjo" y que se amparan en que "nosotros tuvimos dos expulsadas, que fue lo que puso el árbitro al final, cuando lo único que hicieron las nuestras fue defenderse".

Según Ernesto Sánchez, "había 80 espectadores, de los cuales sobre 40 saltaron al final al campo, aunque los que iban a pegar eran entre 15 o 20; había quien iba a separar, pero...". Para él, "fue increíble" todo y que la intervención policial evitó una tragedia. "Nuestro entrenador, Antonio Guerra, fue el que llamó a la policía, que se presentó rápidamente, por fortuna".