Se la juega el Cáceres esta semana. Buena parte de sus futuras aspiraciones pasan por el partido del sábado en Burgos ante el Tizona. Y la mejor forma de afrontarlo --quizás la única--, piensan en el conjunto verdinegro, es con mentalidad positiva. Pero, además de una buena actitud, hay que trabajar. Y mucho. Por este motivo, la plantilla ha recuperado esta semana las dobles sesiones de entrenamientos, donde la mayor parte del trabajo será para el apartado técnico-táctico. Roberto Blanco quiere evitar el «exceso de precipitación», uno de los principales lastres el pasado viernes en el partido ante el Palencia.
«Somos muy positivos y vamos a hacer todo lo posible para ganar el partido contra el Burgos», dice Jeff Xavier. El escolta caboverdiano, el jugador más veterano de la plantilla, sabe que es necesario recuperar las buenas sensaciones. No se arruga al reconocer que es una cita decisiva y que seguro será muy difícil, «como todos los partidos de esta liga», pero confía en la semana de trabajo que tienen por delante para corregir los errores que le impiden estar más arriba en la clasificación.
«Si sumar al casillero los puntos de este encuentro era importante en el mes de noviembre (cuando debió disputarse), a día de hoy se ha convertido en fundamental para seguir aspirando a estar entre los cinco primeros de grupo», apunta el club en una nota. Los burgaleses se han convertido ahora mismo en su rival más directo y, aunque han perdido sus dos últimos partidos, han sido capaces de ganar a Coruña, Palencia y Valladolid, segundo, tercero y cuarto. Son sus tres únicas victorias de la temporada. Como el Cáceres, el Tizona también ha iniciado la semana con dobles sesiones de trabajo, aunque a partir del miércoles se reducirán a una.
«No podemos venirnos abajo ni rendirnos», sentenciaba Roberto Blanco el viernes. «Hay que hacer borrón y cuenta nueva», decía Ferrán Ventura. «Nos tenemos que levantar, animar y pensar en el siguiente partido, que es lo más importante».
En eso está el Cáceres, que tiene por delante muchas sesiones de trabajo para corregir los errores y recuperar un camino de la victoria que se le resiste a los verdinegros, que no ganan desde el 15 de diciembre, cuando se impusieron al Oviedo. En medio, cuatro derrotas y un partido aplazado, también clave en las aspiraciones del conjunto extremeño y que recuperará el 2 de febrero, cuando el Melilla visite el Multiusos.