El Mérida va con todo para dar un golpe de autoridad en el estadio Alfredo Di Stéfano, enclavado en la Ciudad Deportiva del Real Madrid, en Valdebebas. Ir con todo quiere decir que no va a adaptarse al filial blanco, que va a jugar presumiblemente con su arma: el balón.

Y es que para Goran Milojevic, técnico del conjunto extremeño, "la clave va estar en quien tenga la posesión. Cuando tú tienes el balón lo normal es que controles el partido y no te creen peligro". El posible problema es que estos son los mismos argumentos que tiene el equipo del exportero internacional Julen Lopetegui.

NOVEDADES El partido se prevé muy distinto al de la primera vuelta, que terminó con empate a cero. En aquella ocasión el filial madridista llegó como líder invicto y máximo candidato a ocupar una de las plazas de fase de ascenso, mientras que el Mérida era un equipo en formación, por lo que Milojevic tuvo que plantear un encuentro muy físico y bien arropado atrás, en contra de su filosofía real.

Además, desde el club madridista, al igual que desde el emeritense, se toma este partido como la primera de las diez finales hasta que acabe el campeonato. Sus últimos meses no han sido fáciles.

El Mérida viaja a Madrid con la única baja por lesión de Raúl Martín, mientras que en el Real Madrid Castilla tienen las bajas por sanción del portero Adán y de Mateos. El lateral Villafañe podrá jugar a pesar de que fue expulsado en la última jornada frente al Fuerteventura, pero el Comité de Competición aceptó las alegaciones del Castilla.

El equipo madridista llega al partido tras recuperar la senda de la victoria la semana pasada, tras cinco jornadas sin ganar con cuatro derrotas y un empate. Esta recuperación llega también unida a la de su máximo goleador, Szalai (15), que marcó dos goles hace una semana y llevaba seis sin marcar. El propio Szalai tiene en Bueno (11 goles) a su mejor escudero: entre los dos han sumado el 57% de los goles de su equipo, el más realizador del grupo con 45.