Mérida 2: Orlando Quintana, Chupri, Mansilla, Juli Ferrer, Lupidio, Cuevas (Juan Carlos, min.91), Jandro (Ismael, min.64), Segovia, Granada, Carlos Rubén y Sabino (Luciano, min.61).

Real Jaén 0: Calleja, Garmendia, Navarro, Castellanos, Fabios (Chiqui, min.80), Iñigo Ros (Paixai, min.80), Javi Moyano (Arriaga, min.67), Geni, Godino, Sutil y Santi Moreno.

Goles: 1-0 Cuevas, min.10; 2-0 Ismael, min. 93.

Arbitro: Lesma López. Madrileño. Bien. Amonestó a los visitantes Geni y Godino y a los locales Mansilla, Juli Ferrer, Cuevas y Segovia.

Incidencias: Estadio Municipal Romano. Césped en mal estado. 1.200 espectadores en las gradas.

La historia del encuentro que disputaron ayer Mérida y Jaén tuvo un inicio precioso con el gol de Cuevas y un gran final feliz con el de Ismael. Del nudo de la historia, como en cualquier obra, habrá apasionados y detractores.

El Mérida volvió a marcar pronto merced a un zapatazo de Carlos Rubén desde la frontal que el portero no acierta a atajar y cuyo rechace con el pecho lo aprovecha Cuevas rematando en plancha. Corría el minuto diez y el Mérida hacía gol su segunda ocasión ya que antes de que se cumplieran los 60 segundos, Juli Ferrer tuvo una clarísima en un remate de córner.

Todo se parecía a la historia del Nuevo Mirador algecireño de hacía siete días, pero enfrente había un rival de mayor categoría. Conforme pasaban los minutos, los jienenses se hicieron dueños del balón, teniendo la mejor ocasión en un disparo de Sutil que hizo que Orlando Quintana mostrara el gran portero que es.

SOLIDEZ DEFENSIVA La primera parte terminó con el dominio territorial andaluz, pero con un Mérida contento por estar por delante y sin pasar prácticamente apuros. Segovia y, sobre todo, Granada tapaban todos los resquicios del centro del campo, Mansilla era el capitán del ejercito del aire y Juli Ferrer el de tierra, mientras que Chupri y Lupidio aburrieron a sus respectivas parejas Sutil y Javi Moyano, y sorprendía gratamente la capacidad de sacrificio de hombres ofensivos como Carlos Rubén o el propio Cuevas.

Es decir, los primeros 45 minutos terminaban tal como empezaban los segundos, con una auténtica muralla romana, pero claro, cuando se juega en casa, la afición pide más y cuando ve a su equipo sin pasar del medio del campo pues se impacienta y se enfada aunque se vaya por delante en el marcador.

Conforme pasaban los minutos el Méria mostraba claros síntomas de cansancio, lo que hizo que el Mérida diera ese paso a atrás definitivo para defender su renta. Una renta que se pudo perder a falta de once minutos, cuando Santi Moreno le robó la cartera a Mansilla en un mal despeje y lanzó un zurdazo que fue repelido por el larguero, fueron los únicos momentos de apuros para los emeritenses que con la entrada de Ismael por Jandro tuvo algo más de profundidad y más opciones al contraataque.

LA SENTENCIA En este sentido transcurrieron los últimos diez minutos. Con un Real Jaén volcado, el Mérida pudo marcar varias veces, primero en una gran jugada individual de Ismael dentro del área pero su pase de la muerte no encontró rematador. A continuación sería Carlos Rubén el que rematara alto un centro de Cuevas y la última sobre la bocina. Fue el 2-0 definitivo. Carlos Rubén volvía a poner de manifiesto que no era la tarde del cancerbero jienense, Calleja, cuyo rechace cayó en las botas de Ismael que tras driblar al propio Calleja y a un defensa ponía el delirio en una grada que terminaba ovacionando al equipo, por el resultado, por el esfuerzo realizado y porque la historia terminó con final feliz.

El siguiente capítulo de este Mérida que suma seis puntos será en Talavera el próximo domingo a las 19.00 horas.