La UD Mérida aún continúa rebuscando una solución para su salvación. Salvación que diariamente se antoja más complicada. A última hora de la tarde de ayer se reunieron los empleados del club con Paco García, vicepresidente de la entidad, y Roberto Vázquez, parte visible de la plataforma empresarial, para demandarles un último apoyo. Sin embargo, la decisión de la autodenominada plataforma continúa siendo tajante y definitiva: no están dispuestos a seguir al frente económico de la entidad. Las puertas hacia la presidencia del Mérida continúan, por tanto, abiertas.

Aunque las condiciones que exige la plataforma para el traspaso de poderes se exhiben de manera confusa: por un lado, Paco García declara que simplemente transfieren la deuda actual del club, sin embargo, por otro lado, apunta que "en la negociación con el nuevo que venga vamos a dar todas las facilidades, aunque habrá que negociar".

Los empleados, sin embargo, han declarado que, si se llega a la cifra de 2.000 abonados, ellos se harían con las riendas del club y lo sacarían hacia delante sin necesidad de plataforma alguna, según aseguran.

BADAJOZ

En el CD Badajoz las incógnitas se dibujan con el mismo color. Hoy comenzará el conjunto a ejercitarse a las órdenes del preparador físico, Juan Pedro Mancha, a partir de las 9:00 horas en el Nuevo Vivero, pero aún sin entrenador ni presidente. El actual mandatario, Antonio Barradas, ha manifestado que el club arrancará en Segunda B aunque no se llegue a ningún acuerdo con el grupo de empresarios que están dispuestos a hacerse con la entidad.

La fecha límite de la compra deberia dilatarse tan solo hasta mañana miércoles, pues los 28 jugadores que comenzarán la pretemporada (la mayoría del filial, excepto Rodri, Zafra, Mantecón, Nene y los que expiran contrato el 30 de julio, que serán despedidos por no poder hacer frente a los pagos de sus fichas) carecen todavía de entrenador, y extender más este enigma podría acelerar aún más la condena del conjunto albinegro hacia la desapariciión.