El Mérida ya toca con la yema de los dedos el campeonato liguero de Tercera. Este próximo fin de semana podría clasificarse matemáticamente para disputar los playoff de ascenso si gana u obtiene el mismo resultado que la UPP. Las matemáticas dicen que a los de Santi Amaro les podrían sobrar la dos últimas jornadas ligueras a tenor de los siete puntos que tienen de ventaja sobre el Cacereño, sin embargo, más allá del momento en el que se produzca el alirón, Amaro tiene que buscar el equilibrio entre ser campeón lo antes posible, mantener al equipo activo para la eliminatoria de ascenso y dar descanso a los jugadores con más minutos.

En Montijo fueron pocas las rotaciones, más allá de las obligadas por la sanción de Santi Villa, por el que entró Muneta, y la lesión de Migue Montes, a quien suplió Kevin. Solo Salvi ocupó el lateral izquierdo por el habitual Héctor. No fue la mejor versión de los romanos la que se vio en el Emilio Macarro, y se valieron del tempranero gol de Cristo para llevarse los puntos. Los protagonistas emeritenses reconocían al final del choque que lo importante era conseguir la victoria después del triunfo clave cosechado ante el Cacereño una semana antes.

Para el domingo (17.00 horas), llega el Coria, el último rival de la temporada de la parte alta, por lo que tampoco se prevén muchos cambios del once habitual.La única duda, Migue Montes.