Llegó la última jornada y el Mérida se despide de su afición queriendo poner la guinda a una gran temporada: clasificándose para disputar la Copa del Rey la temporada que viene. Tiene que ganar al ya descendido Almería B y que el Cartagena no haga lo propio en su casa a la misma hora (18.00 horas) frente a otro que está desahuciado como el San Roque de Lepe.

Como los emeritenses no dependen de sí mismos, su entrenador, Antonio Gómez, tiene claro que "nosotros tenemos que cumplir con la obligación de ganar". Será uno de los que se despida de la afición romana por lo que no duda en hacer balance de sus cinco meses en la capital extremeña, calificándolo con un "notable alto". Sobre su experiencia, reconoce que "no conocía el empuje de la afición, no solo de los que van al estadio, sino de la ciudad. Me ha sorprendido el ambiente futbolístico que existe en Mérida", y añade que "he tenido una gran plantilla tanto deportiva como personalmente. Me hubiera gustado seguir. Se me ha tratado muy bien y he revivido el fútbol".

No podrán estar César Morgado por acumulación de tarjetas, ni los lesionados Jesús González, con una contractura, e Iván Matas, que se ha vuelto a resentir de su lesión. Joaqui podría mantenerse en el lateral derecho, entrar Javi Chino como central o mediocentro. El propio Moscardó acompañaría a Borja como interior. El Almería B, ya descendido desde hace varias jornadas, visita Mérida con las bajas por sanción de Joaquín y Kiu.

Además de las despedidas conocidas de Gómez y de Jesús Perera, al que el club va a homenajear en los prolegómenos del encuentro, este partido será el último como futbolistas del Mérida, de gran parte de la plantilla. Se ha propuesto que este partido sea "día del aficionado", por lo que los socios tienen que abonar un suplemento de un euro. Para el resto los precios son de tres euros en tribuna, dos en preferencia y uno en fondo sur.