Córdoba: Jonathan, Fali, Pierini, Germán, Israel (Hietanen, min. 60); Navarro (José Manuel, min. 46), Fredrick; Luis Ligero, Ruano (Javi Flores, min. 46), Txiki; Javi Moreno.

Mérida: Moisés, Andrés, Jahic, Benjamín, Pepe Martínez; Keita, Olivar; Dopico (Ríos, min 39), Carlos Rubén, Juan Jesús (Diego, min. 92); David Hernández (Belencoso, min. 89).

Gol: 0-1, min. 15: Juan Jesús.

Arbitro: Carlos Moreno (Colegio castellano-manchego), amonestó al local Fredrick, así como a los visitantes Pepe Martínez, Olivar, David Hernández, Moisés y Ríos.

Incidencias: Séptimo partido de liga del grupo IV de Segunda B, disputado en El Arcángel ante la presencia de unos 5.000 espectadores, que presentó un mal estado del terreno de juego.

El Mérida sigue imparable lejos de su casa y hoy volvió a ganar en una visita, en esta ocasión en El Arcángel, triunfo que puede acabar con la era de Quique Hernández en el Córdoba.

El Mérida pronto se hizo dueño y señor del partido, y es que los extremeños se adueñaron de la parcela ancha ante un ansioso Córdoba cuyas urgencias volvían a presionarle en exceso.

Exceptuando un tiro desde el interior del área de Javi Moreno a los siete minutos de juego, que puso en apuros a Moisés, el Córdoba no existió en toda la primera parte, en la que se vio maniatado por los pupilos de Félix Arnaiz que supieron aprovechar esa tensión blanquiverde, con la jugaron hasta conseguir que la hinchada cordobesista comenzara a pitar a su propio equipo. Silbidos que se acrecentaron cuando en el min. 15 Juan Jesús peinaba a la red una falta botada desde el lateral derecho de la defensa local.

SEGUNDA PARTE En la segunda parte, Quique Hernández, al que le iba el puesto, movió ficha metiendo en el terreno de juego a dos canteranos como Javi Flores y José Manuel.

El Córdoba había salido en vena y arrinconó al Mérida en su área, momento en el que a los emeritenses les tocaba hacer gala de la sobriedad defensiva mostrada lejos de su estadio.

Y así fue, el Mérida comenzó a hacer faltas técnicas y a matar el partido, con lo que rompieron el ritmo a los blanquiverdes que no dispusieron de una ocasión diga de ser mencionada hasta el minuto 73, cuando Javi Moreno remató de cabeza una falta lateral que fue a las manos de Moisés.

El Mérida bien plantado sobre el terreno de juego consiguió llegar a los diez minutos finales con el partido muy controlado, ya con un Córdoba sin gas y al que desquiciaban con faltas constantes que sólo provocaron que la afición se echara encima del colegiado de la contienda.

A ocho del final Javi Moreno tuvo el empate, pero tras la asistencia de Luis Ligero, el ariete se llenó de balón y lo mandó a las nubes para llevar la desesperación a la grada, que vio como su equipo encajó la segunda derrota consecutiva en casa.