Ningún equipo del grupo IV de Segunda División B lleva cuatro victorias consecutivas como ha acumulado el Mérida, lo que le ha alzado a la cuarta posición con los mismos puntos que el Ceuta, uno menos que el Linares y a seis del Ecija. Por abajo, lo más cercanos son Granada y Aguilas, los dos a un punto.

Esta buena situación no ha cambiado el discurso de Fabri, quien tras el encuentro en Alcalá afirmó que "acaba de empezar la segunda vuelta, todavía nos quedan trece puntos para salvarnos y, aunque restan dieciocho jornadas, hay que ganarlos".

La próxima jornada debe ser propicia para aumentar la racha, pues el colista, Algeciras, visita el Romano, partidos de los llamados trampa.

Para ese encuentro, todavía no hay nadie descartado, pero sí algunas dudas. Ismael fue ingresado el sábado en el hospital de Mérida por la infección de garganta, aunque está evolucionando favorablemente y ya no tiene fiebre.

Del partido en Alcalá, Cuevas tuvo que ser sustituido por una lesión, que en principio se podría quedar en una contractura. Precisamente quien entró por él, Chupri, también tiene molestias en el cuádriceps y ambos, que ayer visitaron al médico en Badajoz, se harán una resonancia mañana para conocer el alcance de ambas lesiones. Sabino, por su parte, que se llevó un gran susto por el encontronazo que le quitó la respiración unos segundos, entrenó ayer con normalidad.