Dos derbis, dos victorias, dos derrotas y dos caras. La del triunfo, pintada en los semblantes de Mérida y Extremadura, y la de la impotencia, dibujada en Díter y Badajoz. Así de simple, así de crudo y de duro, aunque también de real, se resume la jornada en el grupo IV de la Segunda B mirando a través del cristal extremeño.

En Tercera, un poco más de lo mismo. Ganan Cerro, Villanovense y Sporting Villanueva, el Plasencia sigue dispuesto a encontrar su identidad perdida..., y el Cacereño haciendo el más espantoso y sonrojante de los ridículos. Si no cambia el cuento, y de forma radical, habrá que empezar a buscar culpables, a lo peor institucionalmente y por dejación, de que se esté arrastrando por el barro el nombre de un histórico. El del club que, por ejemplo, fue adelantado extremeño en la Segunda División en los años 50.

Las vísperas del gran derbi por todo lo alto

Seis de seis de un intratable Mérida a domicilio. Esta vez a costa de un Díter metido en problemas. A los de Arnáiz los dejó el domingo durmiendo en el ático de la clasificación, en los alojamientos de los equipos llamados a disputar la fase de ascenso. Y justo en la puerta se quedó el Extremadura de Ortuondo, también a costa de otro club de la región. El Badajoz, sin pegada y romo en ataque, sucumbió en Almendralejo a pesar de vaciarse. Y bien haría su técnico en adecuar su discurso a la histórica, señorial y centenaria institución a la que representa cuando comparece en sala de prensa después de un partido.

El agotado fin de semana tendrá continuidad el próximo con otro derbi, éste por todo lo alto a la vista de la clasificación, en el romano . El Mérida recibe al Extremadura con los dos clubes mejor colocados de la región jugándose sus opciones de estar en el cuarteto de privilegio que buscará, en el epílogo, el salto a superior categoría. Y el Badajoz, sin porteros aunque pendiente del recurso que va a presentar, tendrá que hacer de anfitrión del líder, Aguilas, mientras el Díter viaja a Cartagena, que no es tampoco moco de pavo .

Otra vez los balones fuera y la deportividad

¿Recuerdan la polémica del final del Extremadura-Algeciras de hace un par de semanas? Pues algo parecido sucedió el pasado domingo en Badajoz. El líder de la Tercera División extremeña, el Cerro, empataba en casa con el Santa Marta e inauguró el marcador cuando los visitantes pedían que se enviase el balón fuera, porque un jugador estaba sobre el césped. Y se formó la que se formó...

Al final los de Miranda ganaron 2-0 y marcan la pauta por delante de un Villanovense que venció en Navalmoral (1-2) y de un Sporting Villanueva que hizo lo propio en Coria (1-2). La cuarta plaza es para el Don Benito, que pagó la reacción de ese Plasencia en busca de su identidad perdida y empató.

Volvió a la senda del triunfo el Imperio, y lo hizo a costa del Jerez (2-1), y también mostró sus poderes un Alburquerque que, de la mano de Julián Caro, quiere iniciar su remontada.

Gafado el Extremadura B y con el Miajadas repartiéndose los puntos con La Estrella, lo más chirriante fue el enésimo descalabro del Cacereño al que antes hacíamos referencia.

Descansos en la élite y resultados con trampa

Los dos equipos extremeños de élite, tanto el Puebla como el Flecha Negra, descansaron el pasado fin de semana. Los pacenses vivieron una jornada de zozobra porque algún rival directo consiguió un resultado peligroso visto lo visto.