El Mérida disfruta de su resaca más dulce a raíz de su anhelado retorno a la Segunda División B.

A la conclusión del encuentro ante el Roquetas, tras el jolgorio sobre el césped y en el vestuario del estadio Romano, la fiesta se trasladó a la plaza de España. Al alcalde de Mérida, Pedro Acedo, se le echó de menos tanto en el estadio como en el consistorio.

El concejal socialista Saturnino González, por cierto, criticó ayer al equipo de gobierno local por no haber previsto la instalación de megafonía en los balcones del ayuntamiento para que presidente, técnico y jugadores pudieran dirigirse a los varios centenares de aficionados congregados en la plaza de España.

González, además, añade que la situación se salvó gracias a que unos peñistas "tuvieron que prestarles un megáfono" a los futbolistas y censuró la imagen "lamentable" que se ofreció.

CENA Y DISCOTECA Tras la desangelada celebración en el consistorio, la familia del Mérida se trasladó a El asador de Baco , donde tuvo lugar la cena entre la medianoche y las tres de la madrugada, aproximadamente.

La cena comenzó con unos entrantes ibéricos, ensalada de salmón y mariscos. Después, los comensales pudieron elegir entre carne y pescado. Y, de postre, una tarta con el escudo del club y una felicitación por el ascenso gentileza de la casa.

Seguidamente, la celebración se trasladó a la Sala Concierto Gotika , propiedad del presidente, José Fouto Galván, donde, quien más y quien menos, prolongó la fiesta hasta las primeras horas de la mañana. "Hubo quien, como yo, pudo llevarse los periódicos del día a casa", reconocía ayer, con la voz todavía rota, el presidente del Mérida.

MAS ACTOS La resaca festiva tuvo su continuación durante la jornada de ayer con la tradicional ofrenda floral a la patrona de la ciudad, la mártir Santa Eulalia, en el monumento conocido como el hornito , después de las ocho de la tarde.

Y hoy continúa la fiesta. En esta jornada, la familia del Mérida disfrutará de una capea en una finca próxima a Calamonte en la que todos los asistentes almorzarán una paella.

Al día de ayer, todavía no estaba cerrado el día en el que el alcalde, Pedro Acedo, recibirá oficialmente al club emeritense.

De otro lado, algunos aspectos reflejados en el acta arbitral del partido del domingo son un tanto preocupantes. En el capítulo de incidencias, dentro del apartado de anomalías, el madrileño Emilio Peral Hernández reflejó que el Romano "carece de vallas", que "algunos aficionados cogían el balón y no lo soltaban hasta que había otro sobre el terreno de juego con la intención de perder tiempo" y que, al final, "hubo invasión del terreno de juego y un aficionado impactó contra mi cara una pelota de papel, no precisando de asistencia médica", aunque matizó "la buena predisposición" del personal del club y de las fuerzas de seguridad para protegerle en su camino hacia el vestuario.

Entretanto, presumiblemente, mañana comenzará la planificación de la próxima campaña.

SEIS CON CONTRATO De momento, de los 22 jugadores en plantilla, sólo 6 tienen contrato en vigor: Copito, Muiño, Olivar, Benítez, Belencoso y Javi Vicente. Los tres últimos merced a una cláusula en su contrato en caso de ascenso. El técnico, Andrés García Tébar, no tiene ninguna cláusula en caso de ascenso y el club aún no se dirigió a él.