Mérida - 2: Matías, Samir, Molina, Jesule, Troyano, Chus Bravo, Víctor Bravo (Debris, min.70), Jandro, Ismael (Gaspar, min.81), Sabino y Magallanes (Fran Miranda, min.72).

Villa Santa Brígida - 1: Lisandro, Alex, Jonay (Pereira, min.46), Jeffry, Vadaico, Carreño, Ruano, Dudi (Carlos Rojas, min.80), Rosme, Leroy y Yerai (Carril, min.69).

Goles: 1-0: Sabino, min.49; 1-1: Leroy, min.51; 2-1: Víctor Bravo, de penalti, min.54.

Arbitro: Ortiz Blanco. Madrileño. Mal. Amonestó a los visitantes Alex, Jonay, Jeffry, Carreño y Dudi, y a los locales Sabino y Magallanes. Expulsó por doble amarilla al visitante Rosme en el minuto noventa y con roja directa al local Chus Bravo (min. 71).

Incidencias: 1.500 espectadores acudieron al Estadio Municipal Romano en partido matinal.

En las dos últimas jornadas el Mérida ha jugado de forma consecutiva en casa por caprichos del calendario y consiguiendo los seis puntos en liza, algo que presumía como imprescindible para comenzar el despegue.

En esto de fútbol mandan los resultados, pero para enganchar a la afición es muy importante la manera de conseguirlos y los pupilos de Goran Milojevic no solo ganan, sino que en estas dos jornadas lo han hecho con una dosis muy baja de pelotazos y con una alta presencia de posesión de balón activa, es decir, no mareando la perdiz entre los centrales, sino intentando atacar a través de paredes y transiciones siempre buscando la portería contraria con las bandas como instrumentos fundamentales.

El Mérida hizo un partido similar al de hace una semana. Dominio absoluto de la pelota con llegadas constantes, aunque en la primera parte tuvo que probar fortuna desde la frontal, porque la poblada defensa del conjunto canario dejaba pocas fisuras. Incluso el dominio romano fue respondido por una gran ocasión canaria que Rosme mandó fuera en el único acercamiento a Matías en el primer acto (min. 12).

OCASIONES El Mérida, por su parte, debió finiquitar el encuentro en la primera mitad, haciendo bueno su dominio. sin embargo, la marrullería canaria y el no saber aprovechar las ocasiones, principalmente un penalti sobre Ismael. Magallanes lanzó fatal y paró Lisandro, quien se convirtió en el héroe de los de Pacuco Rosales pues también respondió fenomenal a sendos disparos de Ismael y Víctor Bravo.

La reanudación comenzó absolutamente loca: al minuto Ismael lanzó un zapatazo mandado a córner por Lisandro, quien se dio un fuerte golpe en la base del palo de la portería. Tras ser atendido, Samir lanzó el córner y después de innumerables rechaces, Sabino, el más listo de la clase, se aprovechó de un balón suelto y adelantó a los suyos.

Lo más difícil que era marcar el primero, ya estaba hecho. Sin embargo, la defensa emeritense se durmió en los laureles (único error del partido) y Leroy encontró un pasillo entre los centrales para encarar a Matías y poner el empate dos minutos después.

Otra vez se complicaban los tres puntos, hasta que tres minutos después, el árbitro señalaba el punto de penalti por derribo a Jesule, un penalti de aquellos que no se suelen pitar, que a veces se señala falta del delantero, pero en esta ocasión la interpretación del árbitro favoreció al Mérida para que Víctor Bravo pusiera el 2-1.

No se volvieron a pisar las áreas, pero el partido no estaba acabado, pues de nuevo el colegiado fue protagonista, por aquello de querer compensar, y expulsó a Chus Bravo en una jugada como mucho de tarjeta amarilla. Milojevic reaccionó dando entrada a Fran Miranda por Magallanes y el Mérida dio el lógico paso atrás para salir a la contra. El Villa empezó a tener más la pelota y a demostrar que no tiene calidad para crear peligro ante un equipo bien organizado como lo fue el Mérida. Al final, también fue expulsado el delantero Rosme por doble amarilla, la segunda por simular un penalti.

Así pues, ganó el Mérida un encuentro con carga emotiva: fue el último de José Fouto Galván en el palco como presidente.