Aunque el entrenador del Mérida, Dani Mori, reconoce que «después de ganar, me hubiera gustado seguir compitiendo», lo cierto es que se muestra muy contento porque «estas dos semanas de parón han sido muy productivas, sobre todo esta última. Hemos aprovechado para trabajar y para recuperar a gente con molestias». Tal es así que, después de que el cuadro romano no fuera capaz de completar la convocatoria frente al Melilla en el último encuentro liguero por las lesiones, de cara al choque del domingo (12.00 horas) frente al Socuéllamos, «en principio, vamos a poder contar con toda la plantilla. Luego lo que es el ritmo y el estado de forma, algunos jugadores tienen más minutos de competición y otros irán entrando poco a poco».

El estado de dos jugadores importantes como sin duda son Álvaro Barbosa y Edu Cortina ha sido lo que más ha preocupado al técnico romano en este arranque de competición. Con respecto al primero «ya está entrenando con normalidad, está cogiendo buen ritmo. El otro día en el amistoso contra el Moralo jugó 90 minutos» y del segundo dice que «ya jugó 30 minutos ese mismo día y la verdad que muy positivo todo».

EL TERRENO DE JUEGO / De cara al choque del domingo, Mori entiende que las reducidas dimensiones del Paquito Giménez y que sea de césped artificial supone que sea «un campo muy complicado, más allá del terreno de juego, que también cuenta», pero además el Socuéllamos es un rival que «aprieta, viene de ascender, llevan tiempo juntos y con un buen ritmo». En definitiva, «pone las cosas muy difíciles, sobre todo en su campo. Hemos trabajado argumentos para poder ganar allí». En este sentido, reconoce que su equipo está «cogiendo una identidad y queremos ir adaptándonos al rival que puedes tener y al estadio al que vas a jugar. A partir de ahí es potenciar nuestros puntos fuertes y contrarrestar los del rival, y va a ser así cada semana».

Del Socuéllamos, además de destacar «por encima de todo el bloque», puso el acento en «Quique Domínguez, que marca el ritmo del equipo y arriba está Mejías, que es muy importante». Curiosamente, Domínguez es extremeño: nació en la localidad cacereña de Aceituna, aunque lleva muchos años en el conjunto castellanomanchego.