Linares: Manu; Castillo, Vázquez, Cidoncha (Víctor Blanco, m.46), Romerito; Pedro Díaz (Oscar Benito, m.16), Sierra, Dani Bouzas, Oscar Ventaja; Domingo (David Gallo, m.75) y Catanha.

Mérida: Vilches; Pepín, Muiños, Moreno, Juan Carlos; Israel (Alberto, m.71), Segovia, Cuevas (Carlos Rubén, m.78), Víctor Marco; Pablo Niño y David Pirri.

Goles: 0-1; M.17: David Pirri de penalti. 1-1, M.51: Catanha, de penalti. 2-1, M.89: Catanha. 3-1, M.98: Gallo.

Arbitro: Gómez Liarte, de Murcia. Amonestó a los locales Cidoncha, Domingo, Catanha, David Gallo, Víctor Blanco y a los visitantes Muiños, Israel y David. Además expulsó al jugador del Linares Manu, con roja directa tras una entrada a Pirri que cortó una jugada de gol, en el minuto 16, y a los jugadores del Mérida Pirri, también con roja directa, en el minuto 35, Segovia, en el 90 por doble amarilla, Víctor Marcos, en el 69 por doble amarilla, y a Pablo Niño, en el 68 también al ver la segunda amarilla.

Incidencias: Partido disputado en el estadio Linarejos ante la presencia de unos 2.000 espectadores.

El Mérida sucumbió (3-1) ante el Linares, otro conjunto que se encuentra en la mitad de la tabla, en un partido marcado por las numerosas incidencias, y en donde acusó la expulsión de cuatro de sus jugadores. Al final, el entrenador del Mérida, Jaime Molina, y sus jugadores clamaron contra el árbitro, a quien señalaron como principal culpable de la derrota por las tarjetas.

Porque hasta que el conjunto emeritense dispuso de todos sus efectivos plantó cara a los linarenses, e incluso se adelantó en el marcador, con el gol de David Pirri de penalti.

Nada más iniciado el encuentro los locales tuvieron una gran ocasión, Bouzas salvó la salida del meta Vilches pero Pablo Niño despejó el balón bajo palos.

El Mérida no acusó este aviso del Linares, y empezó a disfrutar de ocasiones de gol como la que protagonizó Pepín, que centró a Cuevas y éste no supo superar al meta Manu.

El Mérida presentó un equipo bastante ofensivo, con Cuevas e Israel como hombres más adelantados, apoyados por Juan Carlos, que servía balones peligrosos a los puntas.

El Linares realizó un buen inicio de partido y desperdició algunas claras ocasiones de gol, como la que tuvo Catanha en el minuto 12 y que resolvió con un tiro al graderío.

El Mérida se hizo con el control del juego y se adueñó del centro del campo, con lo que el Linares tuvo que retrasar sus líneas y defenderse.

O-1 Y ROJA En el minuto 16, una cesión del defensa local Castillo al meta Manu se quedó corta y Pirri se hizo con el balón, lo que provocó que el portero le hiciera penalti para evitar el gol.

Manu fue expulsado con roja directa, y el portero suplente Oscar Benito tuvo que entrar en el campo, pero no pudo evitar que Pirri convirtiera la pena máxima en el 0-1.

Tras el gol, los linarenses estuvieron muy desconcertados y los extremeños jugaron muy cómodos, al primer toque, y sin sufrir en exceso en defensa.

En el minuto 35 se igualaron las fuerzas, pues el jugador del Mérida Pirri cortó con un codazo un contragolpe de Castilllo, con lo que vio la roja directa.

Los emeritenses se defendieron bien y no tuvieron problemas en mantener la ventaja en el marcador, un resultado justo visto los primeros 45 minutos de juego.

IGUALADA Al poco de reiniciado el encuentro, el colegiado castigó con penalti una entrada a Bouzas en el área y Catanha consiguió la igualada al transformar la pena máxima en el 1-1.

A partir de este momento, ambos conjuntos se dedicaron a realizar numerosas faltas, con lo que el juego estuvo detenido durante muchos minutos y no se vio un buen juego.

Los jugadores del Mérida vieron varias tarjetas amarillas que, al final del encuentro, hicieron que los extremeños tuvieran que jugar con varios jugadores menos. El Linares, tras igualar el encuentro, mostró más ambición y adelantó sus líneas, en una apuesta decidida por llevarse los tres puntos.

En el minuto 68, el colegiado expulsó al jugador del Mérida Pablo Niño al enseñarle la segunda amarilla por una acción que el jugador negó y, a continuación, hizo lo propio con su compañero Víctor Marcos, que protestó la decisión hasta ver su segunda tarjeta y la consiguiente roja.

El Mérida se quedó con ocho jugadores en el campo, con lo que renunció por completo al ataque y se dedicó a defender se portería con todos sus efectivos.

Los emeritenses demostraron tener una buena zaga y se defendieron muy bien, a pesar que los locales se lanzaron al ataque con numerosos hombres, pero sin claridad alguna.

EL 2-1 El segundo gol del Linares tardó en llegar, pero en el minuto 89 otra vez Catanha, esta vez cabeceó un centro de Sierra, consiguió poner por delante a los locales, tras la enorme y numantina defensa de los extremeños, que ya pensaban en conseguir el empate final.

En pleno desconcierto del Mérida, que ya para entonces estaba literalmente hundido, llegó el tercer tanto linarense, obra de David Gallo, pero el cuadro emeritense ya había dado por perdido el encuentro.

Así se llegó al final del encuentro, con un Mérida que veía que todo el trabajo realizado en la primera mitad se fue por la borda en una accidentada segunda mitad, en la que los extremeños llegaron a tener a solamente siete jugadores sobre el campo.

El Mérida terminó desquiciado el encuentro, ya que considera que fue literalmente robado . Las declaraciones posteriores de Molina fueron contudentes en contra del colegiado del encuentro.