El Mérida llega a final de temporada tal como si estuviera jugando a la ruleta rusa. El problema es que cada vez le quedan menos disparos y tiene más opciones de toparse con la única bala que hay en el cargador. Si el partido del jueves pasado en Sevilla, por enfrentarse a un rival directo, era muy importante, otro tanto cabe decir del choque de esta tarde ante el Ecija que llega al estadio Romano sin más objetivos que el de acabar de la forma más decorosa posible.

El club emeritense espera que la afición responda, pues cada socio puede ir acompañado de cuantos invitados desee.

El entrenador del Mérida, Mateo Prieto, sólo tiene la baja de Jorge Luque, que el lunes se realizará unas pruebas para determinar el alcance de la lesión sufrida el jueves en Sevilla, aunque todo apunta que puede tener una rotura fibrilar en la parte posterior del muslo de la pierna derecha.

Por decisión técnica, Prieto dejó fuera de la lista a Daniel, Oscar, Lauri y Troiteiro. Rangel puede volver al once , tras cumplir sus dos partidos de sanción, en detrimento de Roberto, mientras Braulio y Jorge González pugnan por la banda derecha de la medular.

CHAPARRO MOTIVA

Por su parte, el Ecija, que parte a las ocho y media de hoy, almorzará y descansará en el hotel Tryp Medea. Los de Paco Chaparro, ya sin objetivos, intentarán acabar la temporada de forma decorosa. Así, el extécnico del Extremadura motivó a los suyos para poner fin a la mala racha de cuatro jornadas sin ganar. Tras el triunfo del 6 de abril en Cáceres, los astigitanos perdieron 0-2 ante el Sevilla B, empataron a uno en feudo del Cartagonova, fueron goleados 3-0 por el Extremadura y el jueves empataron 0-0 en su campo ante el Ciudad de Murcia. En Mérida sospechan que el Ecija viene primado, lo que desmiente el emeritense Barrios.