Los aficionados del Mérida deberán viajar el domingo...pese a que su equipo juegue en casa. La culpa es del césped del estadio Romano, cuyo estado sigue siendo lamentable pese a haber sido resembrado y pese a que hace diecisiete días que no se pisa.

Por este motivo, el Mérida-Arroyo se disputará el domingo (16.30 horas) en el Municipal de Villafranca de los Barros. Los abonados del Mérida, como es lógico, entrarán gratis, mientras el resto del público pagará una simbólica entrada de 3 euros.

Pese a la dificultad que puede suponer el desplazamiento para algunos aficionados, el Mérida pretende "llenar el campo", según su presidente, José Fouto.

Esta situación, en principio, también afectará al Imperio-Cacereño del 5 de diciembre. El Imperio intentará cambiar el orden de los partidos. Si el Cacereño acepta, en la segunda vuelta el Mérida jugaría el sábado 30 de abril ante el Amanecer y el Imperio el domingo 1 de mayo ante el Cacereño, ambos en el Romano, según confirmó el presidente del Imperio, Antonio Calvo.

De otro lado, el presidente del Mérida, José Fouto, está indignado con los arbitrajes. "Aún no nos pitaron ningún penalti y somos de los equipos que más llega al área rival, por lo que pido respeto y el mismo trato que a los clubs contrarios", espetó.