El Mérida quiere volver a escribir con letras de oro, su historia volviendo a la categoría de plata. Una historia que debe dividirse en cuatro capítulos, para terminar con un final feliz. Esta tarde, a partir de las 18.30 horas, arranca el primer capítulo, para terminar el segundo dentro de siete días en el estadio de El Toralín de Ponferrada. De momento, la cita está servida, y la afición extremeña está ansiosa por el inicio de un encuentro que marca el inicio de una trayectoria que desemboque en Segunda.

A lo largo de toda la semana se ha estado buscando argumentación para este primer acto: en primer lugar, el gran carácter competitivo que ha demostrado el conjunto de Goran Milojevic en la recta final del campeonato, frente a la presumible relajación de una Ponferradina con los deberes hechos hace prácticamente un mes.

En segundo lugar, no encajar un gol en casa, es algo que firma toda la parroquia emeritense, aunque el resultado fuera de empate a cero.

Y por último, "va a ser muy importante controlar los detalles", afirmaba Goran Milojevic el viernes, sabedor que su equipo es propenso a regalar situaciones de peligro y goles.

MARCAR MAS Aunque lo cierto es que al final, medio en serio, medio en broma, todos los jugadores y el cuerpo técnico afirman con rotundidad que "no hay claves, lo importante es marcar un gol más que ellos".

En principio, se van a enfrentar dos equipos a los que les gusta tener la pelota; ahora bien, la gran incógnita, teniendo en cuenta también que queda un partido de vuelta, es saber cómo será la actitud de ambos equipos y si se lanzan decididamente para intentar resolver la eliminatoria a su favor con un resultado contundente.

A priori, el Mérida debe buscar marcar, para viajar con ventaja en el marcador, pero eso puede provocar huecos aprovechables por el extremeño Oscar De Paula y compañía.

A LA EXPECTATIVA

Por otro lado, los jugadores de David Amaral podrían tener una actitud más a verlas venir pensando en el partido de El Toralín, aunque sabedores que marcar en el Romano sería muy importante para ellos.

Para conocer el final de la historia, hay que acercarse esta tarde al Romano, lo único que es seguro es que al final se leerá aquello de, "continuará- en El Toralín".

Lo que sí es muy seguro es que el Mérida estará ampliamente respaldado por sus aficionados. Durante toda la semana no han parado de hacerse llamamientos desde el club que preside José Fouto Galván para que el estadio Romano sea un fortín, aunque está claro que el equipo visitante también tendrá un apoyo con la presencia de sus aficionados. La cita de esta tarde está servida: el Mérida se la juega. Los héroes de Baza vuelven a salir a escena.