Mérida: Orlando Quintana, Chupri, Lupidio, Juli Ferrer, Juan Carlos, Segovia, Granada, Cuevas, Jandro (Ismael, min.54), Sabino (Carlos Rubén, min.60) y Luciano

Marbella: Avila, Ibón, Alvaro, Keko, Arias, Rivera, Leroy, Lolo, Sosa (Nando, min.65), Vergara (Heredia, min.75) y Mata (Dani, min.85)

Gol: 0-1 Leroy, min.12

Arbitro: Rodríguez Cayetano. Mal. Amonestó a los locales Cuevas y Granada y expulsó a Segovia en el minuto 28 y al entrenador Fabri González en el 82. Amonestó a los visitantes Vergara y al entrenador Oli, y expulsó a Leroy en el minuto 50 y a Heredia en el 95.

Incidencias: Estadio Municipal Romano. Alrededor de 1500 espectadores en las gradas. Césped en bastante buen estado para la práctica del fútbol.

El Mérida parece un marido infiel, en casa no cumple y fuera es un conquistador. En esta ocasión, el equipo de Fabri González ha tenido que luchar contra todos los elementos que se pueden encontrar en un partido de fútbol. Primero contra su mal juego en la primera mitad que se vio acrecentado por tener que luchar contra un gol en contra a los doce minutos.

Después tuvo que luchar con diez, porque Segovia no supo controlar su carácter y éste le envió a la ducha antes de la media hora. También los de Fabri lucharon contra el árbitro, pues Rodríguez Cayetano demostró que es bastante malo, no ya por el gol que anuló a falta de ocho minutos a Luciano por falta al portero en un salto que se produce fuera del área pequeña, eso es perdonable porque es lo que ha visto (siendo bienpensados), sino porque no tuvo criterio a la hora de sacar las tarjetas y no supo aplicar la ley de la ventaja, el caso más fragante se produjo en una jugada en la que pita falta a favor del Mérida cuando Ismael encaraba completamente sólo al portero cuatro minutos antes del gol anulado a Luciano.

GOL DECISIVO Y, por supuesto, tuvo que luchar contra el Marbella, un equipo que en la primera parte tuvo el guión que todo equipo quiere desear, gol tempranero, por cierto de bella factura, en un remate de cabeza de Leroy tras centro medido desde la derecha de Ibon, y a eso hay que sumarle verse con un jugador más. Por suerte para el Mérida, el equipo de Oli es bastante inoperante en ataque y no aprovechó los numerosos huecos.

Pero como no podía ser de otra manera, el Mérida también luchó contra la suerte, pues sobre la bocina del descanso, Jandro disparó a portería tras un rechace y el que despejó el balón fue su compañero Luciano en la misma línea de gol.

En la segunda mitad, el Mérida luchó contra su corazón que siempre se imponía a su cabeza. A los cinco minutos de la reanudación se igualaron las fuerzas por la expulsión de Leroy al ver la segunda tarjeta, un minuto antes, Cuevas mandó alto un balón al rematar dentro del área pequeña un falta que había sido peinada desde la frontal.

Con igualdad de condiciones, el Mérida se volcó en busca del empate, aunque tuvo un último susto en un mal despeje de Juan Carlos que dejó a Dani sólo ante Orlando que hizo una gran intervención. La entrada de Carlos Rubén por Sabino dio algo más de criterio al ataque pero era difícil superar el muro marbellí, el propio Carlos Rubén lo intentó con un disparo dentro del área que atajo Avila.

GOL ANULADO A ocho para el final llegaría el mencionado gol anulado a Luciano y ya en el noventa, Granada, con todo para marcar, mandaba el balón al palo de la meta visitante.

En el descuento, Heredia dejaba a los suyos con nueve por mover el balón cuando había pitado el árbitro, pero el verse con uno menos acentuó el carácter defensivo marbellí que ya no saldría de su área.

En definitiva, al Mérida se le sigue atragantando extraordinariamente el Romano, en esta ocasión por dos motivos principales: el mal juego en la primera parte y el arbitraje en la segunda.