Mañana domingo (12:00h) el Mérida va a disputar su segunda jornada liguera y Goran Milojevic, técnico emeritense, no para de repetir que es un partido muy importante que hay que ganar sí o sí.

El entrenador emeritense sabe que tras las derrotas en Navalcarnero y Melilla, el encuentro frente al Pájara Playas toma esta transcendencia, más que por los tres puntos, "por nosotros, para coger confianza y para que nos respeten", explicó.

Sin embargo, las propias circunstancias del equipo romano provocan que el encuentro, a priori, vaya a ser muy complicado. En este sentido, a Milojevic le preocupa más "mi equipo que el rival. Ahora mismo sólo tengo 12 o 13 jugadores en perfectas condiciones para competir".

Y es que a los jugadores que han llegado a última hora y todavía no tienen el nivel físico óptimo, hay que sumar las sanciones de Víctor Bravo y Matías, las lesiones de Fran Miranda, José Mari, Xavi Moro y Samir, y la ausencia de Chus Bravo, que tuvo que viajar ayer a Gijón por un asunto familiar.

Precisamente ayer estaba prevista la presentación de las dos últimas incorporaciones, José Mari y Chus Bravo. Al final sólo se realizó la del primero, quien quiso mandar "todo mi apoyo a Chus para que las cosas le salgan bien". El lateral zurdo, natural de Mérida, aunque criado en Málaga, se mostraba "muy contento por estar aquí, donde tengo mi familia". Todavía le restan semanas para poder estar al cien por cien y entrar con el equipo, ya que se operó de pubis en junio y "sería un error volver a jugar sin estar recuperado del todo, porque lo que no quiero es una recaída". Con respecto al mal arranque, José Mari reconoce que "a nadie le gusta empezar perdiendo. Pero lo más importante es ganar este domingo porque si queremos estar arriba, el Romano ha de ser un fortín".