El Mérida se juega toda la temporada a una carta. El grupo de Mateo Prieto necesita ganar para asegurar la permanencia en la categoría. El Mérida no dependerá de nadie si gana. Si empata o pierde, deberá estar pendiente de lo que hagan Linares, Jaén, Díter Zafra y Betis B. En este caso, tiene casi todas las papeletas para descender de categoría al tener perdido el goal-average con los cuatro equipos antes citados. Por ello, la de hoy será una tarde de transistores para los aficionados que acudan al Romano. La COPE (103.6 FM) será el único medio que informe al momento de lo que esté pasando en todos los partidos.

El encuentro fue declarado de puertas abiertas, por lo que se espera que el estadio Romano supere la mejor entrada de la temporada, cifrada en 1.700 espectadores ante Cádiz y Extremadura.

La pincelada emotiva del choque será la retirada del gran capitán Manolo Pinto, tras dieciocho temporadas en categoría nacional (tres de ellas en el Mérida): siete en Segunda, nueve en Segunda B y dos en Tercera.

COBROS PENDIENTES

El equipo emeritense, que esta semana percibió el sesenta por ciento de la nómina de marzo, por tanto, acabará la temporada pendiente de cobrar el 40 por ciento de marzo y las nóminas de abril y mayo.

En el plano deportivo, el Mérida, que jugará con un 5-3-1-1, afrontará el choque con las bajas de los lesionados Jorge Luque y Oscar Calderón y de los sancionados Mario Cubillas y Miguel Angel Marín. Por decisión técnica, Mateo Prieto dejó fuera de la lista a Lauri.

Por su parte, el Ciudad de Murcia viajó con las bajas de los sancionados Cordero, Godino, Manolo Sánchez, Diego Ramírez y Aguilar (exjugador del CP Mérida SAD) y de los lesionados Timpani, Willy, Monteagudo, Rubio y Fran Nogueira, por lo que Carlos Orúe se vio obligado a convocar a tres jugadores del filial: Rodríguez, Lorente e Izquierdo.