Santa Amalia: Kaki, Mora, Mario II, Coartana, Pedrito, Mario I (min. 75, Nene), Felipe, Matías, Mariñas, Víctor (min. 88, Pajares) y Chema.

Mérida: Diezma, Diego, Pepe Martínez, Muiños, Sotero (min. 7, Troiteiro), Pedro José, Roberto (min. 90, Copito), Johnathan Rey (min. 69, Raúl), Belencoso, Benítez y Juan Vicente.

Goles: 0-1: min. 50, Juan Vicente. 0-2: min. 81, Belencoso. 1-2: min. 89, Felipe (pen).

Arbitro: Rangel Merchán (0). Amonestó con cartulinas amarillas a los jugadores locales Mario II, Coartana, Pedrito y Matías y a los visitantes Muiños y Juan Vicente.

Incidencias: Medio día del club, con una afluencia de unos 325 espectadores en las gradas del Municipal de Santa Amalia. Tarde soleada, pero con bajas temperaturas.

El Santa Amalia cosechó una nueva derrota en su feudo ante un Mérida, que sólo necesitó los 45 minutos de la segunda parte para llevarse los tres puntos (1-2).

El partido fue muy intenso, sin que ningún equipo dominara sobre el otro y esa circunstancia se extendió durante toda la primera parte. El Santa Amalia dispuso de la ocasión más clara en estos minutos. Matías centró y Víctor metió el pie para estrellar el balón en el larguero de la meta defendida por Diezma.

Tras la reanudación, el equipo emeritense se fue en busca del partido y enseguida abriría el marcador. Juan Vicente, en remate certero en el minuto 50, logró batir a Kaki.

Tras el gol, los locales no reaccionaron y el cuadro emeritense dispuso de innumerables ocasiones, casi todas ellas procedentes de las botas de Belencoso y Troiteiro. El resultado no fue más amplio gracias a la acertada actuación del meta local Kaki.

En una de estas oportunidades, en el minuto 74, Belencoso peinó un balón desde la banda que golpeó en el larguero. Siete minutos más tarde, una falta en el centro del campo llegó a Troiteiro, que mandó al segundo palo y Belencoso, libre de marca, logró subir al marcador el 0-2.

DESESPERACION LOCAL El Santa Amalia intentó reaccionar, pero no llegó a inquietar en ningún momento la meta emeritense. El conjunto romano se limitaba a contener el juego, mientras que los amalienses intentaban lanzar contraataques a la desesperada.

A dos minutos para el final, Muiños cometió un penalti sobre Mariñas. La pena máxima fue lanzada por Felipe, que acertó a batir a Diezma en el 1-2 con el que ya acabaría la contienda. El despertar de los locales llegó muy tarde.