Una vez que el Mérida Patrimonio de la Humanidad ha sido incluido dentro de los dieciocho equipos que formarían parte de la recién creada categoría LEB Bronce, el equipo emeritense no tiene asegurada su presencia en esta competición.

Todo dependerá de la ayuda que le confiera el nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de la capital extremeña. La directiva emeritense y el nuevo alcalde, Angel Calle, mantuvieron una primera reunión recientemente, en la que no sacaron nada en claro ni para bien ni para mal. Después, la reunión ha sido con la nueva delegada de Deportes, Fernanda Avila, y la respuesta para el club llegará mañana jueves.

En estas conversaciones, la directiva emeritense ha presentado un nuevo presupuesto, ajustado para hacer frente a la nueva categoría nacional en la que se encuadran y para conocer hasta dónde llegaría el apoyo tanto directo como indirecto por parte del Ayuntamiento.

En el caso de que definitivamente no se pudiera cubrir dicho presupuesto y se tuviera que volver a la Liga EBA, la directiva dejaría el club y si nadie cogiera el testigo, tendría que desaparecer.