Le preguntaba un periodista a Fabri el viernes si es una tontería hablar de "la maldición del Romano" y el entrenador emeritense respondía tajantemente que "sí, el fútbol tiene una parte de azar importante, pero también tiene otra parte muy importante de trabajo".

Aunque Fabri reconoce que "jugar en casa es complicado porque los rivales vienen a encerrarse y dejan pocos espacios, hacen muchas faltas", precisamente ése es el partido que prevé el entrenador emeritense ante el Marbella "por los vídeos que he visto". Visita el Romano el penúltimo clasificado, cuyas estadísticas dicen que sólo ha marcado tres goles y ha recibido once, pero "eso es pasado, han cogido mucha moral tras ganar en Cartagena y llevan dos partidos sin perder. Debemos tener nuestra personalidad, meter el ritmo que nos convenga desde el principio y conseguir los tres puntos", señala el entrenador.

Se va a encontrar con un césped resembrado, con mejor aspecto aunque "lo ideal sería que descansara otros quince días más, pero no ha sido posible".

DUDAS RESUELTAS Con respecto al equipo, las únicas dudas "que yo sí tengo resueltas pero no quiero hacer públicas", dice Fabri, son el sustituto de Mansilla en el centro de la zaga y si volverá a utilizar el trivote . En ese caso, el escudero de Segovia y Granada sería Juan Carlos, por lo que el central que acompañara a Juli Ferrer sería Davide Grassi. Si se repitiera el 4-4-2 de Mazarrón, Juan Carlos podría retrasar su posición y Grassi ser suplente.

En frente, el Marbella, que entrena Oli, recupera para este partido lejos al centrocampista Lolo, una vez cumplida su sanción y seguirá sin poder convocar a Ricardo, lesionado.