El técnico del Mérida, Mateo Prieto, presentó en el partidillo celebrado ayer el mismo once que venció el pasado domingo en terreno del Ciudad de Murcia.

Otra cosa es que ante el Cartagonova repita lo ensayado ayer, pues Prieto, aún teniendo la opción de hacerlo, no repitió formación en toda la temporada.

A falta de dos entrenamientos, ahora la gran incógnita reside en si el flamante fichaje emeritense, Miguel Angel Marín, entrará o no en la convocatoria.

Antes del partidillo, Prieto reconoció a este medio que lo más probable es que su primera citación fuera la del choque de Copa Federación ante el Tomelloso en el estadio Romano el jueves 23.

Esta era la idea del técnico antes de verle en acción, pues el miércoles por la mañana sólo hicieron trabajo físico y por la tarde unos rondos.

LAS BUENAS MANERAS DE MARIN

Sin embargo, el partidillo puede ayudar a Prieto a cambiar de opinión respecto a Marín, pues, pese a que no le llegaron muchos balones en condiciones de ser rematados, demostró buenas maneras y encontrarse en un estado físico bastante más que aceptable.

La buena marcha del Mérida, aunque parezca difícil de creer, animó el ambiente futbolístico emeritense. En la tarde de ayer, aprovechando su asistencia al partidillo, dos aficionados se abonaron para la segunda vuelta y otros dos lo hicieron vía fax. Menos da una piedra.

Mientras, el Cartagonova es un polvorín a punto de estallar. La plantilla viajará a Mérida, aunque había sopesado plantarse y no hacerlo. Los jugadores cambiaron de opinión porque el propietario del club, Luis Oliver, les dio su palabra de reunirse con ellos en Mérida. El empresario debe cuatro nóminas a sus empleados.