El Mérida afronta el encuentro de hoy ante el Granada con la sensible ausencia del lateral David Pirri, que estará de baja durante cinco semanas por una luxación de codo. A la baja de Pirri hay que sumar la de Israel, que se recupera aún del accidente de coche que sufrió en la pretemporada. Con estas bajas, el técnico emeritense, Jaime Molina, no prevé introducir modificaciones sustanciales en el equipo que se enfrentó al Cerro de Reyes, salvo la obligada de Víctor Marco en sustitución del ausente David Pirri.

El Mérida acude a un campo histórico como el de Los Cármenes con la moral por las nubes tras su última victoria. Jaime Molina no lo duda: "Vamos a ganar o a intentarlo al menos". El técnico confía en su equipo y en las sensaciones y la progresión que está reflejando en los últimos partidos. "Me gusta mucho el bloque y la forma que tienen de solventar los problemas que van surgiendo durante los encuentros. Se nota que vamos creciendo. Ahora se trata de mantener el nivel y que la plantilla siga demostrando su carácter", afirma.

El Granada, mientras, espera sumar la primera victoria. Por el momento, suma tres empates ante Jaén, Cartagena y Baza y el técnico serbio Josip Visnjic, exjugador del Mérida en su época más gloriosa. considera que ha llegado el momento de "empezar a sumar de tres en tres". El ambiente será de gala. El Granada cuenta con 7.500 abonados tras la ilusión provocada en la afición por el desembarco de Paco Sanz, hijo del expresidente del Madrid, Lorenzo Sanz y el ascenso del equipo a Segunda B tras permanecer cuatro años en Tercera.