Cuando la semana parecía que iba a ser la más plácida de la temporada en el capítulo de bajas, el técnico del Mérida, Ricardo Fernández, volverá a tener que quebrarse la cabeza para realizar tanto la convocatoria como la alineación para el partido del domingo (11.45 horas) ante el Melilla.

De cara al choque en el Alvarez Claro, el Mérida se ha roto en defensa por la lesión de sus dos laterales. En la sesión vespertina del miércoles, Diego, que se recuperaba de un esguince en el tobillo derecho, sufrió un pisotón involuntario de su compañero Ramón en la zona dañada. Ayer participó en el partidillo con el equipo de teóricos suplentes, pero no pudo acabar la sesión a causa de las molestias. Por su parte, Cubillas siquiera pudo entrenar el miércoles por la tarde por unas molestias en el adductor y ayer sólo realizó carrera continua y progresiones.

Tanto uno como otro casi están descartados para la cita en Melilla. Por si fuera poco, Golo, que fue infiltrado ayer por unas molestias que arrastra en la rodilla derecha desde el choque en Badajoz, no entrenó y Benítez, con unas molestias en el adductor, sólo jugó la primera mitad del partidillo por precaución. Golo y Benítez no deben tener problemas para viajar a Melilla.

TRES PIVOTES

Ante las probables bajas de Diego y Cubillas, Fernández ensayó en el partidillo de ayer con Paco Ortega como lateral derecho y Raúl en el zurdo.

De otro lado, parece claro que el Mérida volverá a jugar fuera con el sistema 4-1-4-1, por lo que jugará con tres pivotes. Rafa y Juanma, completamente recuperado, serán de la partida, mientras el tercero saldrá entre Amaro y Barrios.