El Mérida tendrá que seguir sufriendo, y mucho, para continuar en Segunda B. Solamente ha conseguido un empate (2-2) en el partido de ida de la eliminatoria de permanencia ante el Coruxo. Un mal resultado si se tiene en cuenta que el encuentro era en el estadio Romano y que el 0-0 inicial en el choque de vuelta (incluso un 1-1) lo haría descender. Todo hace indicar que tendrá que ganar en Vigo para salir vivo de esta.

El choque se le puso muy cuesta arriba al conjunto de Nafti cuando apenas habían transcurrido dos minutos. Un error de Javi Chino en una cesión propició que Antón se escapase y marcase el 0-1 ante la salida de Felipe Ramos.

El Mérida supo rehacerse y Chema Mato igualó a los 11 minutos aprovechando un balón filtrado en el área. Con ese resultado, y creciente dominio por parte local, se llegó al descanso.

En la segunda parte la situación incluso mejoró e Iván Aguilar, en una acción de oportunismo, puso por delante a los extremeños (min. 54). Parecía que todo iba a ir rodado hasta el final, pero cuatro minutos después Diego Silva empató, transformando un gran pase de un compañero.

La media hora final estuvo caracterizada por la tensión y el nerviosismo general. Cualquiera de los dos pudo marcar, pero nadie lo hizo, y el Coruxo se marchó con la sensación de victoria. Pero todo se resolverá dentro de siete días en Galicia.