Al final del encuentro del pasado domingo en Linares, el entrenador del Mérida, Jaime Molina, señalaba muy indignado que "algo me huele mal, nosotros somos un equipo humilde que sólo quiere trabajar y parece que no quieren que el Mérida esté arriba, pues si no somos capaces vale, pero que nos hundan a patadas, no".

La historia del colegiado murciano Gómez Liarte con el Linares viene de lejos. La temporada pasada en la liguilla de ascenso, el equipo andaluz se vio perjudicado frente a Las Palmas y esta temporada, también en la primera jornada en Melilla. Ante esta situación el equipo azulino mandó un escrito al comité pidiendo que este árbitro no volviera a pitarle.

Esto ha podido tener consecuencias negativas para el Mérida, pues según Molina "hemos pagado esa carta. Me da la sensación de que en el descanso ha pensado que el ambiente está caldeado, que estamos en navidades y que el coche lo tengo fuera y hay que cambiar la situación. Le ha quitado el dinero a mis jugadores y la semana que viene seguirá pitando".

El Mérida esperará a tener el vídeo para preparar las oportunas alegaciones, ya que podrían ser hasta cuatro jugadores los sancionados. El equipo está de vacaciones hasta el día 27.