La UD Mérida espera configurar finalmente la nueva junta directiva, con su correspondiente presidente al frente, al comienzo de la semana próxima. Así lo confirmaba el directivo Paco Suárez, quien junto a sus compañeros de corporación se encuentra a la espera del regreso de las vacaciones del secretario técnico del club, Moisés Rodríguez, para fechar la indispensable cita.

Hasta el momento no existe ningún candidato confirmado para mudarse al sillón presidencial, aunque desde la plataforma empresarial que rige los destinos económicos del Mérida como desde el seno de los escasos directivos que aún concurren en la entidad ya se han insinuado algunos nombres, pero siempre de manera indirecta; es decir, sin una propuesta firme.

YA HAY PRESUPUESTO

Podría proclamarse presidente cualquier socio compromisario de la entidad, aunque se registrara horas antes de la asamblea. La plataforma empresarial ha decidido seguir al frente de los destinos de la entidad cifrando el presupuesto en unos 360.000 euros (60 millones de pesetas), además de hacerse cargo de las deudas que arrastra la entidad tanto por el embargo de varias empresas como por las denuncias de los jugadores ante la AFE (que asciende a un total de 45.983 euros, sobre siete millones y medio de pesetas).

Sin embargo, el apuntalamiento de este presupuesto inicial depende de la cifra de abonados. El objetivo es llegar finalmente a los 800 abonados, para que las gradas del estadio Romano durante la temporada cuenten al menos con 1.600 espectadores por partido (cada abonado puede entrar a un acompañante).