La crisis institucional del Mérida, afortunadamente, se encuentra en vías de solución tras una jornada frenética.

Cronológicamente, al mediodía, los jugadores ofrecieron una rueda de prensa en la que amenazaron con no jugar mañana (17.30 horas) ante el Corralejo si los dirigentes aragoneses no dimitían formalmente.

Minutos antes, el alcalde de Mérida, Pedro Acedo, expresó su intención de "presentar una demanda judicial" contra los dirigentes zaragozanos con el fin de "investigar si el dinero de la subvención municipal se utilizó para el fin acordado en el convenio con el club". Acedo fue rotundo al sospechar que "nos consta que quizá hayan cogido el dinero y se han ido".

A lo largo de la tarde, los acontecimientos se desbordaron. Tras comparecer ante los medios, la plantilla consiguió hablar con el vicepresidente, Javier Sauras. Según el capitán, Mario Cubillas, Sauras se comprometió con ellos a presentar la dimisión sin condiciones y sin pedir nada a cambio "ni siquiera ningún reconocimiento de deuda", aseguró el futbolista pacense, que añadió que "si cumplen, se irán con las manos vacías".

MAS LLAMADAS Poco después, el socio compromisario y expresidente del club, Manuel Molina, también habló con Sauras. Molina le trasladó a Sauras su intención de aconsejar a jugadores, empleados y socios compromisarios la conveniencia de aplazar el encuentro previsto para la noche de ayer a las 20.30 del lunes.

Sauras se comprometió con Molina a estar el lunes en dicha reunión con la documentación y el dinero del club pendiente de entregar. Según Molina, Sauras también se comprometió, tal como aseguró el jugador Cubillas, a renunciar a todo en su salida del club. A cambio, por escrito, la asamblea de socios compromisarios debe expresarle su compromiso de que no tendrá problemas en su salida, que debe ser airosa para él y el Mérida.

Tras la asamblea del lunes, lo lógico es que ese día dimita toda la junta directiva y se cree una junta gestora entre los socios compromisarios de la entidad, que sería la encargada de dirigir el club de forma provisional.

De cara al futuro, José Fouto Galván, hijo del histórico expresidente del Mérida, es la opción más sólida por no decir la única, eso sí, siempre que no aparezca otra plataforma empresarial . La anterior, por cierto, desembarcó en el club hace hoy tres años.