Mérida: Vilches, Pepín, Moreno, Juan Jesús (Pablo Niño, min.92), Juan Carlos, Carreño (Alberto, min. 79), Vera, Segovia, Víctor Marco, Luciano y David Pirri (Cuevas, min.57).

Granada: Gustavo, Pavón (Rodri, min. 55), Nené (Vicente, min.65), Joyce, Juanjo, Josemi (Carlitos, min.55), Alex Colorado, Bordi, Lucena, Milla y J. García.

Gol: 1-0, min. 17, Juan Carlos.

Arbitro: Jiménez Moreno. Castellano-Manchego. Mal. Amonestó a los locales Pepín, Moreno, Juan Carlos, Carreño, Segovia, Víctor Marco y al primer y segundo entrenador, Jaime Molina y Moisés Rodríguez. Amonestó a los visitantes Pavón, Joyce, Alex Colorado, Bordi, J. García y Carlitos, expulsó con roja directa a Rodri.

Incidencias: Estadio Municipal Romano. 1500 espectadores. Césped en buen estado.

El Mérida vuelve a ganar en casa, algo que no hacía desde el 26 de noviembre frente al Melilla por idéntico resultado al de ayer, 1-0. Además ha dado un vuelco a su imagen y desde el primer minuto mostró una actitud de sacrificio muy distinta a la de anteriores encuentros. Se volvió a ver al Mérida de las primeras jornadas, no es que se viera un gran fútbol, pero siempre mandó y fue quien acumuló las ocasiones del encuentro. La vuelta de Juan Jesús y la actuación de Luciano contagiaron al resto del equipo, el primer defensa era Carreño, que poco aportó en ataque pero sí desde el punto de vista de la presión al contrario. Enfrente un Granada que demostró en el Romano porque no está cumpliendo las expectativas, ya que sólo disparó una vez en todo el partido, en el último suspiro, en el resto del encuentro, Vilches fue un espectador de lujo.

El encuentro comenzó con polémica por unas manos de Pavón dentro del área que el colegiado no apreció como tales.

El encuentro trascurría en sus inicios con respeto por ambos sin querer ver su portería en peligro ninguno de los dos, por lo que el centro de campo era la zona del campo más pisada. Al no poderse crear ocasiones en jugada, la estrategia se hacía indispensable, así pues, Vera lanzaba una falta lateral que Juan Carlos peinaba hacia atrás desde la frontal del área y ponía el uno a cero en el marcador. Un gol que al Mérida le venía de perlas al haberse producido tan pronto para así remar a favor de corriente y tranquilizar a la afición y convertir en energía positiva la ansiedad por ganar.

Misma dinámica El movimiento en el marcador no cambió la dinámica del encuentro con mucho juego en el centro del campo y prácticamente ninguna ocasión, excepto un remate en un saque de esquina de Lucena, despejado por Luciano en tareas defensivas. En los primeros cuarenta y cinco minutos, dentro de la tónica positiva de los emeritenses, destacaba la fuerte presión que se hacía arriba por parte de Carreño, Luciano y Juan Jesús, con los escuderos, Vera y Segovia.

En la segunda parte, el Mérida fue sintiéndose cada vez más a gusto buscando las jugadas a la contra donde Luciano creó mucho peligro, primero de espaldas a portería dejando un balón que Carreño que disparó duro pero muy centrado, también en jugada individual con metros por delante dejó sentado a un defensa para ceder a Juan Jesús, el cual desde la frontal del área mandó el balón a la cruceta en la mejor ocasión del Mérida. También en jugadas a balón parado pudo el Mérida sentenciar el encuentro pero la defensa salvó en sendos remates de Luciano, Juan Jesús y Carreño. También hubo polémica en el segundo acto, también por manos dentro del área granadina, esta vez mucho más claras, pero el árbitro o no las vio o no las quiso interpretar como intencionadas, esta jugada enfadó mucho al respetable que despidió al colegiado entre pitos, además consiguió enfadar también al Granada al expulsar a Rodri con roja directa por una falta dura sobre Luciano a falta de seis minutos para que acabase el partido.

Al final la cortedad del resultado y la proliferación de faltas al borde del área emeritense provocaron un final de infarto, ya que el Granada apunto estuvo de empatar en una jugada ensayada, lo cual hubiera sido injusto por lo ofrecido por ambos equipos en los noventa minutos.