No ha acabado el duelo, pero el Mérida ya piensa en volver a la categoría que perdió el sábado. «Por mi parte es un día menos para volver a donde merecemos», decía ayer en las redes sociales Daniel Martín, presidente del club emeritense, que tras dejar entrever su marcha a final del curso en varias ocasiones durante la temporada, la semana pasada aseguraba que si el club descendía, no lo dejaría en la estacada. Y el Mérida estará la próxima campaña en Tercera División.

«Muy duros momentos estamos pasando todos ahora, de los cuales yo soy el máximo culpable; pedir disculpas a todos los aficionados porque no hemos estado a la altura de este escudo ni de esta afición», añadía el dirigente.

Las lágrimas de Nafti

No fue el único que pidió disculpas por el descenso. El sábado, entre lágrimas, lo hizo el entrenador Mehdi Nafti en una emotiva rueda de prensa en la que le costaba articular las palabras. «Es duro, hay que pedir perdón, porque Tercera no es Segunda B». «No me esperaba este final», reconocía el preparador, «en muchos partidos el equipo se ha dejado puntos donde no se lo merecía».

«Esta mañana pensaba que era una pesadilla... no puedo hacer otra cosa que pedir perdón a todo el club y a su afición. No merecen esto, no hemos estado a la altura toda la temporada», reflejaba también en las redes sociales Álex Lázaro.

Se abre ahora un periodo de reflexión en el conjunto romano. Primero habrá que digerir el varapalo del descenso, «analizar para mejorar, para crecer, no para machacar», como decía Nafti. y empezar a pensar ya en la próxima temporada, donde el objetivo no puede ser otro que acabar campeón para volver cuanto antes a la categoría de bronce.