El técnico del Extremadura, Diego Merino, sabe que su equipo no hizo un buen partido ante el Linares, sobre todo en una primera parte donde cree que faltó el ritmo y la intensidad que habían trabajado durante toda la semana. Asegura que el equipo está "fastidiado" y que es momento de "pedir disculpas a la afición por la derrota, estar más unidos que nunca y levantar entre todos esta situación". Merino reconoció que el Linares fue más contundente en las dos áreas, pero señala que "el fútbol tiene estos golpes y ahora es momento de levantar al vestuario". Miguel Rivera, por su parte, alabó el derroche de profesionalidad de su equipo ayer.