Leo Messi salió antes de la hora del campo. Faltaba apenas un minuto y se marchó cojeando al vestuario tras torcerse el tobillo en la última jugada del Barça. La impresión no era buena porque el jugador argentino "va a todas y nunca se retira del campo", dijo Joan Laporta, el presidente del Barça, que estaba ansioso por saber el primer dictamen médico. Messi sufrió un esguince de grado 1 o 2 en el tobillo derecho y hoy se le efectuará una revisión en Barcelona para saber el auténtico alcance de la lesión. Anoche era baja para el partido del sábado ante el Espanyol en el Camp Nou. "Estoy contento por la clasificación, pero triste por la lesión de Leo".