Nada más acabar el primer partido de la pretemporada, en el que ejerció de capitán del Barcelona en Múnich, Leo Messi ha alzado la voz. Por varias razones. Para lamentar lo de Tito ("ha sido un golpe duro"), para desvincularle del fichaje de Gerardo 'Tata' Martino, a quien considera un buen entrenador, pero ha argumentado Messi que ese fichaje no le pertenece. "No tengo nada que ver con el fichaje de Martino", ha dicho enfadado la estrella argentina. "No, no he visto a Guardiola. Thiago, sí, se ha pasado por el vestuario", ha revelado.

Después de encajar la primera derrota de la pretemporada en su debut con el Barcelona, Messi ha querido ser contundente: "No tengo que dar explicaciones por nada. Es cosa del presidente y del club". No solo eso. La estrella ha ido más lejos. "En su momento ya dije que me parecía un buen entrenador, pero nada más. No le conozco personalmente, no le vi nunca cara a cara. A mi no me tienen que preguntar nada", ha sentenciado Messi, recordando que "el equipo tiene que volver a levantarse después de lo que pasó con Tito".