Lionel Messi, delantero argentino del Barcelona, aseguró ayer a su llegada a Barcelona que se encuentra físicamente preparado para afrontar los próximos partidos de su equipo y confirmó que ha pedido permiso a su entrenador, Pep Guardiola, para ausentarse del primer encuentro de Liga para preparar el Argentina-Brasil del 5 de septiembre. No obstante, el argentino --que no pudo actuar en el amistoso que su selección ganó en Moscú ante Rusia (2-3) por unas molestias musculares en la pierna izquierda-- se sometió ayer tarde a un reconocimiento médico para determinar el alcance de su lesión y los resultados determinaron que sufre una sobrecarga en el adductor y en el recto interno de la pierna izquierda que pone en duda su participación en el primer partido oficial de la temporada, la ida de la Supercopa de España ante el Athletic de Bilbao en el próximo domingo, ya que el club azulgrana preferiría reservarle.

Messi explicó que su dolencia no parece grave, por lo que dijo haber pedido a Guardiola "jugar todos los partidos posibles hasta el día 28", aunque también confirmó que ha "pedido permiso" para ausentarse del primer partido de Liga (el 31 de agosto ante el Sporting de Gijón) y preparar el Argentina-Brasil que se jugará en Rosario, su ciudad natal.