"Somos amigos y eso es muy importante ya que nos permite jugar con esta calidad de fútbol". Leo Messi, la estrella del Barcelona, no tiene reparos en airear esa amistad que le une con Neymar y Luis Suárez. Una amistad, que diga lo que diga Cristiano Ronaldo, se acaba notando en el rendimiento deportivo. "Es una maravilla jugar con ellos", ha dicho el delantero argentino en una entrevista en exclusiva a UEFA.com tras firmar dos goles para la historia en el duelo europeo con el Arsenal. Para la historia porque fueron el tanto 9.999, tras un contragolpe perfecto, y el 10.000 después de lanzar un penalti que le permitió burlar a Cech, el meta del Arsenal, con quien se había estrellado en los seis partidos anteriores.

"Fue como un flash", ha confesado Messi cuando le preguntaron por es fulminante contragolpe que abrió el marcador para el Barcelona en el encuentro de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones. "Fue una jugada muy rápida, como nos gusta jugar a los tres", ha añadido el delantero argentino. Un flash que duró apenas 14 segundos y en el que intervinieron cinco jugadores azulgranas.

Todo nació en un cabezazo defensivo de Piqué, prolongado por Iniesta, conducido por Neymar y asistido por Suárez hasta que acabó en el delicado y pausado pie izquierdo de Messi. "Había espacios abiertos, Neymar me hizo un gran pase y yo pude rematar la jugada en gol", ha subrayado Messi, convencido de que esa química en el campo nace en la conexión que tiene el tridente fuera del césped. "Nos llevamos muy bien dentro y fuera del campo". El tridente suma esta temporada 93 goles (41 de Suárez, 29 de Messi y 23 de Neymar) acercándose así al registro firmado por ellos mismos la pasada temporada cuando anotaron 122 goles.